No hay dudas que una alfombra embellece el hogar, brindándole una dosis de delicadeza genuina. Pero también es uno de los elementos de decoración más difíciles y tediosos para limpiar, causando dolores de cabeza porque se corre el riesgo de dañar el material o percudirlo para siempre. Es por ello que te contaremos algunos trucos de limpieza para que tus alfombras queden como nuevas.
De acuerdo a especialistas, en primer lugar será esencial limpiar la alfombra con una aspiradora. Después, podremos ocupar uno de los químicos que te recomendaremos a continuación y verterlos sobre una palangana o recipiente para luego colocarlos sobre las manchas de la tela percudida. En algunos casos solo deberás refregar con un cepillo, con delicadeza, mientras que en otros tendrás que colocarla en la lavadora.
El primero de los productos de limpieza que podremos usar es el vinagre blanco. Cuando se trata de limpiar alfombras, el vinagre blanco se convierte en uno de los mejores trucos para el hogar donde viven niños o mascotas que siempre están en contacto con los tejidos. Aunque el vinagre tiene olor cuando está mojado, al secarse resulta inodoro por lo que es perfecto para personas que padecen asma o sean sensibles a las fragancias de los productos de limpieza. Debido a su calidad ácida, antes de usarlo para tratar la alfombra hay que diluirlo con un poco de agua para evitar dañar los tejidos a tratar.
Luego podremos usar sal como uno de los principales aliados para desinfectar la alfombra. Para eliminar las manchas lo único que hay que hacer es echar una capa de sal por encima, enrollar la alfombra y dejarla así durante unas horas. Después se desenrolla para aspirar los restos de la sal.
Por último, en cualquier hogar encontraremos agua oxigenada y la podremos usar en la limpieza de nuestra alfombra. Un truco si la mancha todavía está húmeda es aplicar por encima un poco de agua oxigenada, para luego dejar actuar sin frotar y secar poniendo encima un papel de cocina absorbente o un trapo. Es muy importante limpiar las manchas de la alfombra desde el borde hacia el interior para evitar que se hagan más grandes.