HISTORIAS DE FAMOSOS

Don Ramón y la fatídica escena final de su carrera que presagió su muerte

La última escena que grabó tuvo como escenario un panteón donde el cómico se adentró para ya no salir

ESPECTÁCULOS

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Fue un ícono de la televisión mexicana.Créditos: Especial

Aunque muchos no lo acepten, Don Ramón fue un ícono de la televisión mexicana y uno de los principales cómicos de la década de los años 80. Casi todos los recuerdan por su entrañable personaje en la serie "El Chavo del 8", con el que Ramón Valdés alcanzó la gloria luego de una carrera en el cine de oro en donde protagonizó películas junto a su hermano Tin Tan. 

En su faceta cómica, Don Ramón supo ganarse el cariño del público, por lo que hasta el final de su carrera fue uno de los personajes más queridos. Sin embargo ahora se ha viralizado una escena donde ya se le veía cansado y enfermo aunque sólo tenía 64 años de edad, por lo que afirman que esa fatídica escena fue un presagio de su muerte.

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La escena final de Don Ramón que presagió su muerte

Tras esa escena empeoró su estado de salud. Foto: Captura de pantalla TJ Sports

Era el año de 1988 cuando Don Ramón se encontraba en la recta final de su carrera, pues estaba enfermo de cáncer de estómago debido a su adicción al tabaco, lo que le cobró la vida. Días antes de su muerte el 9 de agosto de ese año grabó una escena, que para muchos fue el presagio de su muerte y su despedida de la televisión mexicana. 

Kiko y Don Ramón grabaron en la década de los años 80 una serie llamada "Ah, qué Kiko".  Ahí fue donde llevó a cabo la última escena que grabó el cómico. Fue el mismo Carlos Villagrán quien se encargó de contar cómo fue aquel momento: 

La última escena de Don Ramón, era que Kiko y otros se retan para entrar a un panteón en la noche a ver quién era más valiente. Entra Don Ramón a buscarlo, con el efecto de bruma, y corte y queda. Esa fue la última escena. 

En las imágenes se ve a Don Ramón parado afuera del portón del panteón, dudando si entra o no, pues cruzando la reja se ve sólo neblina, dando un aspecto lúgubre a la escena. Tras pensarlo un rato, Don Ramón decide cruzar la reja y se adentra en la penumbra hasta que se pierde entre la bruma sin retorno.