¿Qué llevaría a los padres de la típica familia de postal a matar a su propia hija? Esa fue la pregunta que conmovió a la sociedad española durante los meses que la autoridad tardó en aclarar la muerte de Asunta Basterra, ocurrida en 2013.
El dramático caso, que involucró a una cónsul honoraria, un famoso periodista y la hija adoptiva de ambos es contada en la nueva serie de Netflix, protagonizada por Tristán Ulloa y Candela Peña.
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Ramón Campos, creador de la serie, tiene experiencia en la narración de este llamativo caso real: ya en 2017, con los datos disponibles en ese momento, realizó el documental "El caso Asunta: Operación Nenúfar".
Sin embargo, en esta nueva producción, que consta de cuatro capítulos, se exploran a profundidad las teorías, historias y los cabos sueltos que aún quedan en esta trágica historia familiar.
Una adopción y un divorcio.
Alfonso Basterra y Rosario Porto eran marido y mujer a principios del nuevo milenio. Él era un reconocido periodista, mientras ella, hija de una de las familias más ricas de Galicia, era cónsul honoraria de Francia.
Sus vidas dieron un giro de 180 grados cuando, en 2009, adoptaron a la pequeña Fang Yong, una huérfana de origen chino nacida en el año 2000 a quien rebautizaron como Asunta.
Luego de una infidelidad cometida por Rosario, Alfonso le pidió el divorcio y la separación se dio en buenos términos. Incluso acordaron que la pequeña Asunta viviría con su padre adoptivo, mientras la madre adoptiva les aportaría dinero para la manutención.
Sin embargo, las cosas comenzaron a tomar tintes oscuros cuando Rosario entró en una profunda depresión, en buena medida provocada por el lupus que padecía y que afectó su piel. Pero lo peor estaba por llegar.
Desaparición y muerte
Días antes de su cumpleaños, Asunta fue reportada como desaparecida por sus padres adoptivos, lo que provocó una importante movilización policiaca en la región de Santiago de Compostela, Galicia.
Tras encontrar el cuerpo sin vida de la pequeña, comenzaron las investigaciones. La Policía encontró que Asunta había consumido 27 pastillas de lorazepam horas antes de ser estrangulada y abandonada en un descampado.
Rápidamente, el caso tomó gran relevancia en España, aún más cuando el matrimonio Basterra fue detenido como presunto responsable de la muerte de su propia hija, algo que ambos rechazaron haber ejecutado.
¿Por qué una familia en apariencia feliz terminó de una manera tan cruel? Esa es la pregunta que sigue flotando en el ambiente desde hace 11 años y para la cual la nueva miniserie explora nuevas respuestas. El caso Asunta ya está disponible en el catálogo de Netflix.