En una entrevista, la actriz de Hollywood y entrañable amiga que entró a nuestros hogares durante una década, Jennifer Aniston, comentó lo siguiente con respecto a su mirada:
-"He tenido ojo seco por años, solo que no sabía qué era…interrumpió los placeres de mi vida. Leer guiones se empezó a volver imposible. Me estaban dando dolores de cabeza. Mis ojos siempre estaban hinchados e irritados”.-
Imaginemos tener un problema ocular tan molesto que se vuelve una presencia en nuestras vidas que no nos permite leer o disfrutar de la vida en general. Pues esto es el ojo seco y es una situación grave ya que, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México: “Más de la mitad de la población joven (63.8 por ciento) padece ojo seco. En el ámbito mundial, la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 por ciento en jóvenes y adultos”.
El ojo seco es un problema que aparece cuando hay falta de lágrimas o cuando estas no lubrican los ojos de manera correcta.
Este problema provoca daño e inflamación en la superficie ocular.
La resequedad ocular genera ardor, picazón, enrojecimiento y sensación de arenilla. Es probable sentirla en ambientes con aire acondicionado, cuando se está corriendo, andando en bicicleta o cuando se han visto pantallas de smartphones, tablets, televisiones u otros dispositivos por tiempo prolongado.
¿Por qué se secan los ojos?
Esta afección es el resultado de distintas causas que alteran la película lagrimal. Esta tiene tres capas: lipídica, acuosa y mucínica. Esta combinación ayuda a que los ojos estén lubricados, lisos y limpios. Si cualquiera de estas tres capas tiene un problema, se puede desarrollar la sequedad ocular.
Por otro lado, también puede aparecer cuando se pierde la capacidad de producir suficiente líquido acuoso. A este padecimiento se le conoce también como queratoconjuntivitis seca y puede aparecer por: Envejecimiento, enfermedades oculares alérgicas, artritis reumatoide, lupus, esclerodermia, falta de vitamina A, algunos medicamentos como antihistamínicos, anticongestionantes, antidepresivos, desensibilización de los nervios de la córnea por uso de lentes de contacto, cirugías láser o más.
Algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecer sequedad ocular son: Tener más de 50 años, consumir una dieta baja en contenido de vitamina A y omega-3 (zanahorias, brócoli, pescado, nueces, aceites vegetales) usar lentes de contacto, ser mujer (es más común en mujeres por cambios hormonales, menopausia o píldoras anticonceptivas)
Se recomienda que, como consejo general para todas las personas, independientemente de que tan propensos sean a padecer ojo seco, eviten que sople el aire en sus ojos, consideren usar lentes solares, descansen sus ojos de las pantallas, eviten el humo, salir cuando hay contaminación y que usen lágrimas artificiales periódicamente como Refresh Tears que son lágrimas artificiales que protegen, lubrican y humectan por más tiempo, además de que tienen un alto nivel de adherencia a la superficie ocular.