Actopan, Hidalgo.-Al interior del movimiento de la Cuarta Transformación, el estado de Hidalgo parece una olla exprés a punto de estallar. La división y molestia en las bases se hicieron sentir en el día 49 de la campaña, en un mitin de Claudia Sheinbaum en Actopan.
Desde temprana hora, la candidata presidencial por la coalición Sigamos Haciendo Historia pudo palpar lo que ocurre: al menos seis preguntas, entre los reporteros locales, fueron dirigidas al conflicto entre Morena y Partido del Trabajo (PT). Ella no estaba enterada de esta situación.
"Lo más importante es el proyecto, voy a hacer un llamado a que pongamos siempre el proyecto por encima de todo y la verdad, no voy a entrar en más detalle en este asunto", respondió, en la conferencia de prensa de Pachuca, en uno de los cuestionamientos.
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Fue la antesala de lo que estaba por venir en el mítin, pactado a las 14:00 horas, muy cerca del exconvento de San Nicolás Tolentino.
Los contingentes llegaron por las distintas vialidades que desembocan a la explanada municipal. Uno de ellos arribó por la calle Hidalgo, poco antes de las 13:00 horas.
"Claudia sí, imposiciones no", decía la pancarta de morenistas de Santiago de Anaya, quienes estaban molestos con la definición de la candidatura a la Presidencia Municipal. No era la única demarcación con esta situación.
Entre el público, las sombrillas de varios colores son el común denominador. Hay poca sombra, que dan los edificios, para protegerse de los rayos del sol.
Fue a las 14:11 horas que Claudia Sheinbaum ingresó a la valla que la llevó al escenario. Saludó a los presentes, se tomó fotos con ellos, firmó autógrafos, escuchó peticiones, el pan de cada día en esta campaña por la Presidencia de la República.
También saluda a los del PT, quienes han traído consigo enormes banderas rojas que no obstruyen la vista de las cámaras que cubren el evento político.
Después de casi media hora de trayecto, sube al escenario. Cientos de simpatizantes lograron rodear el templete, están a menos de un metro del podio.
Hoy, de nueva cuenta, viste una blusa guinda, un pantalón de mezclilla y sus tenis blancos. Se arregla su peinado pasando sus manos por la cabeza y ajustando la liga en su "cola de caballo". Segundos después se pone una gorra.
El maestro de ceremonias, después de corear el "Presidenta" en repetidas ocasiones, comienza con la presentación del Presidium.
Da inicio con los aspirantes al Senado de la República: Cuauhtémoc Ochoa y Simey Olvera. Reciben aplausos de los presentes.
Prosigue con Tatiana Ángeles, Alcaldesa de Actopan con licencia, quien busca un lugar en la Cámara de Diputados. Hay inconformidad y los chiflidos dan cuenta de ello.
Es turno para anunciar la presencia de tres senadores: Ricardo Monreal, César Cravioto y Manuel Velasco Coello.
Los nombres se leen de corrido, sólo el suspiro para tomar aire en la dicción es el espacio que deja el presentador.
"De la misma manera agradecemos la presencia del Presidente estatal de Morena, Marco Antonio Rico", se escucha. Una rechifla, los gritos de fuera y el "buuuh" se conjugan entre el público. El reclamo se mantiene por unos segundos y el presentador eleva su tono de voz.
"A ese no lo queremos, puras, puras imposiciones", reclaman los simpatizantes de la Cuarta Transformación, quienes están recargados sobre la valla, muy cerca del presidium.
El Coordinador de Enlace Territorial, Ricardo Monreal, inaugura la sección de los discursos. Como un viejo lobo de mar en el mundo de la política, entendió perfectamente la inconformidad de los presentes y les dejó un mensaje.
"Es de tal magnitud y de tal importancia el momento que nos exige aquí en Hidalgo unidad, unidad, entorno a la Presidenta Claudia Sheinbaum. Nada de divisiones", es el llamado que hace.
Normalmente, en los casi 50 días de campaña, los candidatos o candidatas a diputaciones federales no toman la palabra en las asambleas informativas de Claudia Sheinbaum. Pero hoy Tatiana Ángeles recibió la oportunidad.
En los primeros 25 segundos de su intervención, los gritos y reclamos no cesaron. Trata de mantenerse serena, pero los nervios le ganan: acomoda en cuatro ocasiones los micrófonos del podio, mira al público buscando una respuesta.
Hay un silencio incómodo de diez segundos y busca una ruta escapatoria: Morena, Morena, Morena, grita mientras levanta el puño derecho. Ahora una nueva arenga para sacudirse el rechazo del público: "es un honor estar con Claudia hoy, es un honor estar con Claudia hoy".
Lo logra a medias, por un breve espacio. Decide hacer caso omiso a los reclamos y deja atrás ese nerviosismo. Va sumando palabras a su discurso.
Detrás de ella, sus compañeros de presidium, sólo la ven, algunos platican entre ellos, otros tienen la mirada perdida en el público.
Los largos tres minutos y 47 segundos de discurso de Tatiana Ángeles, en los que en ningún momento hubo un cese a las rechiflas y gritos, llegan a su fin.Claudia Sheinbaum la recibe con un abrazo de consuelo. Tras ello, saluda de nuevo a los presentes en el escenario, a cada uno le da un beso en la mejilla.
Los ánimos están caldeados y Simey Olvera también enfrenta un público adverso, pero con menos ánimos de reclamar. El objetivo era otro realmente.
El cúmulo de rechiflas se ha concentrado en aquella zona con los que portan playeras rojas y un par de letras amarillas: PT.
El momento ha llegado. Claudia Sheinbaum dará su discurso con un público enojado y se lo hacen saber de manera inmediata. Las nubes le hacen un favor para brindar un poco de sombra al público.
No la dejan hablar de manera fluida, hay interrupciones. "¿Me quieren oír o no?, entonces vamos a guardar silencio", pregunta. Sí, es la respuesta que recibe de los presentes.
"¿Vamos a guardar silencio sí o no?", vuelve a cuestionar. Retoma el discurso y habla sobre las definiciones de candidaturas, pero de nuevo pone el freno. "¿Me van a escuchar sí o no?", insiste. Sigue en búsqueda de la reconciliación del movimiento en Hidalgo.
Una más: "¿nos van a oír sí o no?, bueno, ¿nos van a oír sí o no?", pregunta. Cuatro llamadas de atención a los presentes, en menos de tres minutos, se necesitaron para dejar un silencio casi sepulcral.
Al mitin llegaron simpatizantes de Morena oriundos de Metztitlán. Lograron colarse cerca del escenario. También están molestos.
Señalan la imposición de Susana Rivera Cano en la candidatura de su Ayuntamiento. Argumentan que había perfiles mejor preparados para pelear por dicho cargo de elección popular.
Después de haber calmado los ánimos, Claudia Sheinbaum comienza con la explicación de su proyecto de gobierno 2024-2030.
Escucha las peticiones, como las altas tarifas de la energía eléctrica o apoyos para el campo.
Da espacio para una aclaración: es falso que se quieran robar las pensiones de los trabajadores, como ha señalado la oposición con la nueva reforma que se discute en el legislativo.
Han pasado 30 minutos, el público se ha tranquilizado. Es momento del mensaje
"Vamos a ganar el 2 de junio, para ello tenemos que tener unidad, puede ser que alguien no nos caiga bien, pero nadie les pide que seamos amigos. Aquí defendemos un proyecto", advierte.
Se despide con unas nubes avisan una eventual lluvia en Hidalgo, que tanta falta hace.