ARTES

El artista mexicano Javier Marín regresa a Italia con una exposición inédita

"Materiae" fue especialmente concebida para dialogar en dos sedes simultáneas en Roma; explora nuevos materiales y el uso de la IA

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Especial

El lenguaje universal de Javier Marín (Michoacán, 1962) vuelve a la Ciudad Eterna para presentar Materiae, como parte de la celebración por los 150 años de relaciones diplomáticas entre México e Italia, conformada por 50 piezas que exploran nuevos materiales contemporáneos y la utilización de la inteligencia artificial.

El artista busca transmitir “la voz propia” que tienen los distintos materiales que utilizó en cada una de las piezas que exhibe. “Soy alguien convencido de que los materiales tienen una voz propia, igual que los procesos que, al final, aportan a la obra terminada un discurso conceptual”, dijo en entrevista con El Heraldo de México.

El escultor añadió que con esta muestra quiso hablar de universalidad y de una humanidad que no tiene fronteras. “No hay necesidad de decir de dónde vienes, podemos enriquecernos todos de todos y no pensar en diferentes lugares. Nuestro papá es español y nuestra mamá es americana, indígena, somos eso, nuestro papá está acá, nuestra mamá está allá, somos una mezcla de los dos y somos el resultado del feliz encuentro”, añadió.

Además, el artista llegó a Roma para honrar la cultura del mundo antiguo con una columna monumental, como la de Trajano, pero con su raíz de origen, con la historia de sus obras que incrusta narrando sus diálogos con la materia con la que se comunica.

Realizó una columna para celebrar como lo hacían los romanos que contaban las batallas, las victorias de los emperadores.  Hecha con fragmentos de su obra de otro tiempo, como  piezas únicas de resina que fue amarrando con hilo de fierro para recordar una historia.

 “Esta columna refiere al monumento, a la columna conmemorativa de una historia, de cualquier cosa que se quiere celebrar, así como la estela se mete como un recordatorio o una especie de captura de un momento, de un testimonio para la historia, pues así la columna, yo amarré todos estos cuerpos y pensé en estas columnas que platican algún momento”, sostuvo.

Y añadió: “Si la ves en detalle, es bastante dramática la imagen, decíamos, una columna celebra, pero qué cosa celebra, ahí estaría la pregunta, qué celebramos,  una batalla con la parte buena nada más, porque hay la parte mala, la batalla humana,  la ambigüedad de discursos, a cada cosa buenísima corresponde una parte terrible.

Los libros de su papá que tenía en su casa cuando era niño, fueron sus juguetes con los que creció para saberse que tanto en México como Roma  logra reconocerse a sí mismo. “Yo crecí viendo libros de arte clásico y de arte prehispánico, la casa de mi papá veía todos esos, eran mis mis juguetes, entonces yo crecí un poquito  en esas dos sensibilidades, y me reconozco aquí, me reconozco en México”

La exposición está dividida en dos partes, una se encuentra ubicada en las Termas de Diocleciano y la otra en el Palacio de Exposiciones que se encuentra a  diez minutos de distancia. Y está disponible para todo el público desde hoy y hasta el 6 de octubre del 2024, la curaduría estuvo a cargo de Laura González Flores.

Marín ha expuesto de manera individual y colectiva en numerosas ocasiones en diferentes partes del mundo. Desde el inicio de su carrera, siempre ha estado en estrecho contacto con Italia, y con los talleres de escultura de Pietrasanta.

Además, ha tenido 15 exposiciones individuales en Italia, entre las más significativas se encuentran la exposición “de 3 en 3” en el espacio público de la ciudad de Pietrasanta (2008); sus muestras en el Museo de Arte Contemporáneo de Roma (MACRO) en 2013 y en el Museo de las Culturas (MUDEC) en Milán en 2018.

PAL