BASURA ESPACIAL

Se contamina el espacio

Datos científicos demuestran que la carrera orbital está trayendo consecuencias dañinas para la capa de ozono y el clima de la Tierra

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: El Heraldo de México

La comunidad científica en el mundo está preocupada, porque alrededor de 30 mil objetos más grandes que una pelota de softball se precipitan a toda velocidad –10 veces más rápido que una bala–  a unos cientos de kilómetros sobre la Tierra. 

En la órbita terrestre baja, los objetos pueden colisionar a unos 37 mil km/h, una velocidad suficiente para que incluso los desechos más pequeños rompan las ventanas de la Estación Espacial Internacional. 

En total, se calcula que hay 100 millones de desechos artificiales del tamaño de la punta de un lápiz zumbando en órbita, lo que supone un gran riesgo. 

Después de que la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) usara aviones de vuelo alto para tomar muestras de la estratosfera por primera vez en la historia, datos científicos demuestran que la carrera espacial con fines lucrativos está cambiando el cielo de forma mensurable y con consecuencias dañinas para la capa de ozono y el clima de la Tierra.

De acuerdo con CNN, casi siete décadas después del lanzamiento del Sputnik, hay tantas máquinas volando por el espacio que los astrónomos temen que su contaminación lumínica pronto haga imposible estudiar otras galaxias.

"Podemos ver la huella del tráfico espacial humano en el aerosol estratosférico", afirmó Troy Thornberry, físico investigador del Laboratorio de Ciencias Químicas de la NOAA. 

Según la investigación, 10% de las partículas de la atmósfera superior contienen ahora trozos de metal procedentes de cohetes o satélites que caen fuera de órbita y se queman. 

Como la humanidad depende más de la información que le llega desde el cielo, el informe predice que los desechos de origen humano constituirán 50% de los aerosoles estratosféricos en las próximas décadas, igualando la cantidad creada naturalmente por la galaxia.

El cambio comercial de los cohetes propulsores sólidos de los transbordadores espaciales de la NASA al queroseno, que alimenta los SpaceX, ha añadido toneladas de nuevas emisiones de combustibles fósiles con cada lanzamiento, mientras que los satélites envejecidos crean nubes de desechos al salir de órbita.

"Hablamos de constelaciones de miles de satélites que pesan cada uno una tonelada más o menos, y cuando caen actúan como meteoroides", dijo Thornberry a la CNN.

Según el sitio Orbiting Now, hay más de 8 mil 300 satélites en órbita, y las predicciones sobre cuántos se unirán pronto varían enormemente.

Más de 300 entidades comerciales y gubernamentales tienen planes para lanzar la asombrosa cifra de 478 mil satélites de aquí a 2030. La Oficina de Rendición de Cuentas de EU predijo que se lanzarán 58 mil satélites en seis años. Otros creen que el número de satélites que llegarán a la órbita se acercará a los 20 mil. 

Por Israel López 

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