BOXEO

Marta Saldívar recuerda a don José Sulaimán, con quien compartió una vida

Don José fue peleador, juez, réferi y promotor, antes de convertirse en presidente del Consejo Mundial de Boxeo, posición que ocupó por más de tres décadas, hasta su muerte en 2014

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Alfredo Pelcastre

Después de acompañar toda una vida a José Sulaimán, Marta Saldívar guarda hermosos recuerdos del que fuera su esposo, aquel al que tuvo que compartir con el deporte de los puños.

Don José fue peleador, juez, réferi y promotor, antes de convertirse en presidente del Consejo Mundial de Boxeo, posición que ocupó por más de tres décadas, hasta su muerte en 2014.

“Éramos muy diferentes, pero la clave era que respetábamos nuestros espacios. Él fue una persona muy agradable, en todos los sentidos. Muy educado, respetuoso, no decía groserías y atento. Lo recordamos con mucho cariño”, dijo doña Marta a El Heraldo de México, pues mañana se cumplen los 10 años del fallecimiento de su esposo.

Foto: Alfredo Pelcastre

Ella, por amor a su marido, abrió las puertas de su hogar para recibir peleadores de todos los estratos. Aprendió a convivir con ellos, quererlos y cuidarlos, hasta descubrir que eran personas sencillas y de gran empatía, que de vez en cuando se ponían los guantes.

La pareja se conoció en Ciudad Victoria, Tamaulipas, pues sus familias tenían locales sobre la misma calle. José trabajaba con su tío, justo enfrente de donde Marta y su familia tenían una librería, papelería e imprenta.

“Como CD. Victoria es un lugar muy chico y se conoce todo el mundo, coincidimos muchísimas veces en varias partes. Así nos fuimos conociendo poco a poco”, recordó. Aunque su interés nunca estuvo en el boxeo, la pasión de su esposo la contagió, al punto de crear un vínculo especial con este deporte.

“Fueron tantos años, que me dejó una gran satisfacción. Estoy tranquila. Siento que ya cumplí con lo que me tocaba”, relató.

Luego de años de acompañar a don José Sulaimán en su camino por el boxeo, la señora Saldívar no puede ver, más que con satisfacción, lo que su hijo Mauricio realiza a la cabeza del Consejo Mundial de Boxeo, pues recuerda cómo, desde pequeño, amaba el deporte.

“Me encanta que él continuara con eso. Desde chico adoraba el boxeo. Se peleaba él solo, se pagaba y narraba sus peleas, le viene en la sangre”, finalizó la madre de decenas de boxeadores.

 

PAL