FESTEJA 40 AÑOS DE CARRERA

Ramón Vargas celebrará 40 años de carrera en Bellas Artes

El tenor mexicano ofrecerá una gala el 10 de septiembre, acompañado de María Katzarava y el Estudio Ópera de Bellas Artes

EDICIÓN IMPRESA

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El intérprete mexicano celebrará el 40 aniversario del inicio de su carrera en el Palacio de Bellas Artes.Créditos: Cortesía

El tenor mexicano Ramón Vargas se encuentra, dice, en el mejor momento de su carrera. Y a 40 años de su debut como Fenton en Falstaff de Verdi, bajo la dirección de Eduardo Mata, en 1983, está “fuerte y tranquilo". 

"Lo que deseo a partir de este momento es interpretar con dignidad”, cuenta. 

El 10 de septiembre será su gran celebración en el Palacio de Bellas Artes, donde interpretará óperas de Mozart, Puccini, Verdi y Donizetti, acompañado de la soprano María Katzarava y los cantantes del Estudio de Ópera de Bellas Artes (EOBA) y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigidos por Iván López Reynoso. 

"Es un encuentro especial", asegura.

Con cuatro décadas en el mundo del "género mayor", advierte que hace falta más educación para que la ópera realmente llegue a todos los públicos, así como la creación de nuevas obras que sensibilicen y reflexionen sobre la condición humana y sobre acontecimientos importantes, como la guerra y la migración.

Además, asegura que hay mucho por hacer en la ópera en México y que un buen comienzo sería la construcción de un teatro exclusivo para este género, además de impulsar la presentación de los estudiantes en diversos escenarios para que generen experiencia.

Los cantantes de ahora cuentan con más herramientas para su preparación académica y con mayores recursos tecnológicos, que les permiten forjar una cultura global a través de las pantallas, sin embargo, están en riesgo de perder la esencia y es que las transmisiones en vivo crearon un bien y un mal, pues por un lado permiten conocer montajes de otras latitudes del mundo, pero por otro están eliminado el verdadero sentido de la ópera, que es de la música en vivo.

“Siempre he considerado que la ópera tiene que ser presentada en el teatro, en vivo y sin micrófono, nuestra voz tiene que llegar de manera natural ante el que nos escucha y no de manera artificial con micrófonos, es decir, si cantas en el espacio abierto o en un festival,  pues se entiende que lo necesites, pero no se debe usar siempre, tenemos que tener mucho cuidado de esto”, afirma.

A lo largo de cuatro décadas, la producción operística ha evolucionado y muchas casas de ópera han tomado títulos tradicionales para realizar montajes contemporáneos que, muchas veces, causan polémica entre el público y la crítica. 

"Estoy de acuerdo (con ellas) siempre que no se tergiverse un clásico, porque en ocasiones estos montajes llegan a ser tan valientes que terminan convirtiéndose en un filme de horror; en este sentido creo que sí hay que apostar por la creación de nuevas ópera que permitan la experimentación deseada", explica.

Por otra parte, reflexionó sobre el papel que ha desempeñado él y otros tenores mexicanos como Francisco Araiza, quienes han abierto las puertas para nuevas generaciones.

Lo importante siempre es conocer tus límites y saber de dónde vienes, así llevas a tu país a otros lugares del mundo, por eso, salvo los años en los que busqué consolidarme en Europa, nunca deje de visitar México”, expresa.

Vargas ha interpretado más de 50 papeles en teatros de ópera, salas de concierto y teatros de todo el mundo, como la Scala de Milán, la Staatsoper de Viena, el Metropolitan Opera House de Nueva York y ha sido merecedor de múltiples galardones y reconocimientos; pensar en más roles, considera, son “un sueño guajiro” porque no están dentro de su repertorio, pero advierta que está pleno y satisfecho con todo lo conquistado hasta ahora.

Su trayectoria

Inició como solista siendo un niño en el Coro de Infantes de la Basílica de Guadalupe.

En 1983 debutó con el papel de Fenton en Falstaff, de Verdi, bajo la dirección de Eduardo Mata, en el Palacio de Bellas Artes.

Para 1986 se trasladó a Austria para completar sus estudios con Leo Müller en la Ópera Estatal de Viena, participando en varias obras.

En 1992 actúa en el MET de Nueva York en sustitución de Luciano Pavarotti, lo que supone su debut internacional.

Funda en 2014 el EOBA.

Ha sido invitado a formar parte de cuadros operísticos en teatros de Europa, Estados Unidos, Canadá, América Latina y Japón.

220 funciones ha tenido en el MET de Nueva York.