Miradas para florecer es una instalación multimedia para esta semana del arte. Responde a la invitación de Daphne Ibargüengoitia, directora de BADA, para crear una obra de apertura.
La propuesta fue construir un túnel de círculos, de espejos y miradas, recubierto por una tela estampada y pintada con rosas rojas, con múltiples espejos de seguridad en los muros y el techo del espacio. Estos espejos cóncavos son usados para vigilar y castigar, pero, en este caso, son devueltos a su función de reflejar y ser vistos. Iluminados desde atrás con luz azul, en la superficie tienen dibujos simbólicos, relacionados con el Sol en diferentes culturas indígenas, para quienes es el astro por antonomasia.
En este sentido, el círculo es también una forma atávica, la de su devenir en ciclos y no en línea recta como en occidente. Es también el ojo de Tláloc. Y es, un firmamento de estrellas solares bordeadas de azul, un microcosmos con una constelación entrelazada por líneas blancas, con un texto poético.
La pieza se presenta por primera vez y abre la puerta de BADA hacia la obra de otros artistas. Es una metáfora de las miradas que buscan y pueden florecer a través del encuentro con el arte. Es una invitación para acercarse a la cultura y el arte a partir de la necesidad de sanar las secuelas psíquicas y espirituales que nos dejó la pandemia, en mayor o menor grado; ese malestar colectivo provocado más por el aislamiento, las múltiples pérdidas y los innumerables duelos vividos, que por un virus o por el COVID, que nos tuvo como rehenes durante tanto tiempo.
Miradas para florecer es un espacio inmersivo donde espejos como ojos o iris nos reflejan y rodean.
El arte requiere de encuentros y miradas plenas; es el espejo de un mundo que nos ha deformado la mirada y que requiere de paz y salud interior para encontrar armonía con la naturaleza y con los semejantes. Este es un túnel de bienvenida, lleno de grandes pupilas que nos observan y que observamos, espejos intervenidos con la cosmogonía indígena y rodeados de poesía. Cada elemento es un instrumento simbólico para dar nueva luz a una etapa de oscuridad en este país y en el mundo entero.
Miradas para florecer
Espejos del tiempo deformado,
Reflejo de lo cíclico y lo frágil,
Círculos que reciben el tiempo, el arte y todas las miradas,
Cielo rojo, repleto de estrellas que se miran,
Ramilletes de astros y pupilas,
Rosas que entrelazan palabras y destellos,
Constelación azul que refleja y multiplica nuestros ojos,
En la ciudad de los ciclos de piedra y obsidiana,
Una escritura blanca tatuada sobre rosas,
Para una lectura que viaja por el cielo,
Por que el arte hace florecer los muros,
Pero sobre todo la mirada,
Con una trama que busca la esperanza,
Será la entrada, la puerta, la pupila
Que nos de acceso
A nuevos recorridos que nos lleven por líneas y colores,
Luces y contrastes en diferentes materiales,
A un lugar para abrir caminos,
Para hacer florecer la mirada
Para llevarnos hacia el encuentro y la poesía,
Únicos ingredientes que podrán alumbrar de nuevo el pensamiento
Ese que necesita el mundo
para salir de las tinieblas.
PAL