Quienes han visitado México por su gastronomía, seguramente habrán degustado los platillos más típicos de cada uno de sus estados. Las comidas locales forman parte importante de la cultura e historia de este pedazo de América y es uno de los motivos por los que cada año recibe a visitantes de distintos rincones del mundo.
Las playas de México cumplen en este sentido una doble función. Por un lado atraen a los turistas por sus paisajes inigualables y, por el otro, ponen a su disposición lo mejor de la gastronomía local. Ese combo es perfecto para quienes desean vivir una experiencia inolvidable en estas tierras.
La cazuela más rica del mundo
La ciudad portuaria de Veracruz se encuentra en la costa del Golfo de México y es uno de los lugares más visitados, principalmente por su rica historia. Sin embargo, en esta existen playas poco conocidas que además de un excelente paisaje, ofrecen algo único para los paladares más exigentes.
En el municipio de Vega de Alatorre, del estado de Veracruz, se encuentra la playa Lechugillas. Este rincón de México se ubica a poco más de dos horas y media de la ciudad de Veracruz y quienes la han visitado han podido corroborar que posee la cazuela de mariscos más rica del mundo, un punto que suma desde la gastronomía.
Es tanto así que en el ingreso a la playa se encuentra una escultura que reza “La cazuela de mariscos más sabrosa del mundo”. Por lo tanto, según precisan los que ya vivieron la experiencia y los propios lugareños, este platillo de la gastronomía local merece ser disfrutado tanto como el paisaje natural del lugar.
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