Mantener limpio un hogar puede ser una tarea difícil durante la temporada de lluvias, pues el agua puede meterse en zonas no deseadas y ensuciar todo lo que tenga a su paso. Además, cuando cae agua pueden echarse a perder algunos objetos, pues se pueden oxidar o pudrir.
Sin embargo, existe una manera de quitar el óxido de las puertas y ventanas metalicas, por lo que aquí te contamos cómo hacerlo. De hecho, solamente necesitas un ingrediente, así que no tendrás que gastar mucho. Además, es un producto que seguramente tienes en casa, ya que se usa para cocinar y limpiar otros espacios.
Sigue leyendo:
Aprende a preparar las gomitas de manzana más kawaii y saludables para tus pequeños estas vacaciones
¿Qué necesito para quitar el óxido de ventanas y puertas?
- vinagre blanco
- jugo de limón
- cepillo de cerdas duras
- trapo seco
- trapo remojado con un poco de limpiador
Sigue leyendo:
Elimina las plagas y hongos en tus plantas con esta definitiva fórmula casera a base de vinagre
¿Cómo eliminar el óxido de puertas y ventanas?
- Antes de quitar el óxido de las puertas y ventanas tienes que limpiar la zona con un trapo, pues así eliminarás el polvo y cualquier residuo de la zona.
- Una vez que esté limpio, coloca un poco de vinagre blanco o jugo de limón en las zonas que estén oxidadas. No olvides hacerlo de manera abundante para que funcione mejor.
- Deja reposar el vinagre blanco o el jugo de limón al menos durante 20 minutos para que actúe contra el óxido.
- Cuando haya pasado el tiempo necesario, será el momento de tallar con el cepillo de cerdas duras e intentar quitar todo el óxido que tengas en puertas y ventanas.
- Para remover el óxido puedes usar un trapo y retirarlo poco a poco.
- Listo, tus puertas y ventanas quedarán como nuevas, pero de ser necesario puedes repetir los pasos anteriores para dejarlas impecables.
Sigue leyendo:
Aprende a preparar kimchi coreano y aumenta tu consumo de probióticos con esta fácil receta
¿Por qué se oxidan y cómo evitar que se oxiden mis puertas y ventanas?
Las puertas y ventanas metálicas se pueden oxidar debido a una exposición constante a oxígeno. Este proceso ocurre cuando un metal (como el cobre, hierro o acero) reacciona al oxígeno en presencia de agua o humedad formando así óxido de hierro.
Por esta razón, para evitar la oxidación es importante mantener las puertas o ventanas limpias, secas y aplicar pinturas o recubrimientos protectores que actúen como barrera contra la humedad y el oxígeno, Pero, también puedes optar por elegir materiales más resistentes a la oxidación, tales como el aluminio.
Sigue leyendo: