El intenso calor que ha sofocado a la Ciudad de México desde hacer un par de meses, ha obligado a la población a buscar formas de hidratarse a lo largo del día y es que mientras algunas personas se volvieron mejores amigas de los sueros orales, muchas otras cargan con su botella de agua natural a todos lados. Pero entre las opciones que existen para evitar la deshidratación se encuentra el agua mineral y ha sido la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) quienes la señalan como una de las mejores bebidas.
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Esta bebida, apreciada por su capacidad de hidratar y refrescar, se caracteriza por contener minerales y otras sustancias disueltas como sales, compuestos sulfurosos y gases; de la misma forma, la Profeco afirma que el agua mineral puede ser producida tanto de manera natural como artificial y han logrado identificar tres tipos principales de agua mineral que son:
Fotografía: Pinterest/Caty.
- Agua mineral natural: esta agua se extrae directamente del subsuelo, donde se mineraliza de forma natural debido a su origen en manantiales minerales. Este tipo de agua es conocida por su pureza y la presencia de minerales naturales que no han sido alterados artificialmente.
- Agua gasificada: se trata de agua a la que se le ha añadido gas carbónico, generalmente de origen volcánico. Esta adición le confiere un sabor ligeramente ácido y una particular sensación burbujeante que estimula las papilas gustativas.
- Agua mineralizada: este tipo de agua contiene minerales añadidos, como magnesio y calcio, que enriquecen sus propiedades. Estos minerales se incorporan para ofrecer beneficios adicionales a la salud.
Beneficios del agua mineral para la salud
Aunque esta bebida no es del agrado de todas las personas, en un reciente número de la Revista del Consumidor la Profeco ha señalado que consumir agua mineral para mantener una hidratación natural trae consigo otros beneficios en el cuerpo; algunos de los señalados han sido:
Fotografía: Freepik.
- Hidratación: contribuye a mantener una correcta hidratación del cuerpo, esencial especialmente en climas cálidos.
- Salud ósea: los minerales como el calcio y el magnesio presentes en el agua mineral pueden contribuir al fortalecimiento de los huesos y dientes.
- Función muscular y nerviosa: el magnesio, en particular, es conocido por su papel en el funcionamiento adecuado de los nervios y los músculos.
- Salud Cardiovascular: algunos minerales presentes en el agua mineral pueden ayudar a mantener una función cardiovascular saludable.
Pero a pesar de los beneficios, es crucial moderar el consumo de agua mineral, ya que un exceso de sus componentes puede llevar a problemas de salud, es por ello que la Revista del Consumidor de Profeco detalla algunos efectos secundarios que pueden surgir del consumo excesivo de ciertos minerales presentes en el agua mineral:
Fotografía: Freepik.
- Cloruro: aunque ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo, su exceso puede elevar la presión arterial.
- Fluoruro: beneficioso para el esmalte dental en cantidades moderadas, pero en exceso puede debilitar los dientes.
- Magnesio: necesario para el funcionamiento de nervios y músculos, pero en grandes cantidades puede causar debilidad muscular.
- Calcio: esencial para la formación de huesos y dientes, aunque su exceso puede derivar en cálculos renales.
- Potasio: vital para muchas funciones corporales, pero en exceso puede causar hiperpotasemia, una condición peligrosa caracterizada por altos niveles de potasio en la sangre.
- Sodio: regula el equilibrio de agua en el cuerpo, pero su consumo excesivo puede llevar a hipertensión arterial y retención de líquidos.
- Sulfato: ayuda a eliminar toxinas del organismo, pero en grandes cantidades puede provocar diarrea y deshidratación.
¿Cómo tomar agua mineral sin tener consecuencias en la salud?
De acuerdo con expertas, es crucial conocer la composición del agua mineral que se elige, ya que diferentes marcas pueden tener distintas concentraciones de sodio, calcio, magnesio y otros minerales, por ello, es importante leer las etiquetas puede ayudar a seleccionar la opción más adecuada para sus necesidades específicas, evitando así un consumo excesivo de minerales que podría ser perjudicial.
La moderación también es fundamental al consumir agua mineral, ya que beberla en exceso puede llevar a una ingesta elevada de ciertos minerales que, aunque necesarios para el organismo, pueden causar problemas de salud si se consumen en grandes cantidades. Por lo que alternar el agua mineral con agua natural es una estrategia efectiva para mantener un equilibrio adecuado de minerales en el cuerpo y es importante no utilizar el agua mineral como la única fuente de hidratación.
Fotografía: Freepik.
Además, es esencial considerar las necesidades específicas de cada individuo, ya que factores como la edad, el sexo, la actividad física y las condiciones de salud pueden influir en la cantidad de minerales necesarios. Por ejemplo, las personas mayores pueden requerir más calcio para mantener la salud ósea, mientras que los atletas pueden necesitar más magnesio para el rendimiento muscular y consultar con un profesional de la salud puede proporcionar una orientación personalizada y garantizar que el consumo de agua mineral sea seguro y beneficioso.
Finalmente, es importante prestar atención a las señales del cuerpo y estar atento a cualquier síntoma que pueda indicar un consumo excesivo de minerales, como hipertensión, problemas renales o trastornos digestivos. Si se experimentan estos síntomas, es recomendable reducir el consumo de agua mineral y consultar a un médico.