España se encuentra de fiesta, pues dentro de algunos días se celebrará el sexto centenario del tratado de brujería más antiguo de Europa. Fechado en 1424, este venerable texto se ha convertido en uno de los más importantes en su historia, por lo que será honrado con una extraordinaria programación conmemorativa que se desplegará a lo largo de todo el año y lo que buscan es rendir homenaje a la relevancia histórica y al peso legal de este documento, mientras se busca restaurar la memoria de las mujeres que sufrieron represión y violencia de género en el siglo XV.
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El texto de brujas que cumple 600 años de antiguedad
El tratado sobre brujería de 1424, contenido en el "Llibre dels Costums i Ordinacions" (siglos XIV-XV) de Les Valls d'Àneu, es reconocido internacionalmente como el primer documento conservado en Europa que regula y condena la participación en reuniones de brujas. Su relevancia histórica y jurídica es innegable, y esta conmemoración busca no solo celebrar su legado, sino también reflexionar sobre las lecciones que ofrece para el presente y el futuro.
Fotografía: Pinterest.
El sexto centenario del texto de brujería más antiguo de Europa no solo es un hito histórico, sino también una oportunidad invaluable para reflexionar sobre la oscuridad del pasado y la lucha por la justicia y la igualdad. En este contexto, la conmemoración busca visibilizar la represión y terror vivida por las mujeres que se salían de las normas durante aquellos siglos.
De esta manera, se sabe que se llevarán a cabo distintas ponencias donde se abordarán temas de historia, derecho penal y la literatura de brujas, explorando las complejidades de este fenómeno histórico, examinando no solo sus aspectos legales y socioculturales, sino también su impacto en la vida de las personas, especialmente de las mujeres, que fueron objeto de persecución y violencia en el contexto de la caza de brujas.
Fotografía: Pinterest.
¿Por qué la "caza de brujas" fue un acto de violencia de género?
- Subordinación de las mujeres: la caza de brujas reflejaba y perpetuaba la subordinación sistemática de las mujeres en la sociedad. Las acusaciones de brujería se dirigían principalmente contra mujeres, y se basaban en estereotipos de género que las representaban como seres malévolos, seductores y peligrosos.
- Control de la sexualidad femenina: la brujería se asociaba frecuentemente con la "promiscuidad sexual" y la "desviación" de las normas de género establecidas. Las mujeres acusadas de brujas eran a menudo aquellas que desafiaban las expectativas sociales sobre la sexualidad femenina, ya sea por ser solteras, viudas o tener conocimientos sobre hierbas y medicina, lo que amenazaba el control patriarcal sobre la salud y la reproducción.
Fotografía: Pinterest.
- Instrumento de represión patriarcal: la caza de brujas era una herramienta utilizada por las autoridades patriarcales para mantener el orden social y político. Al acusar y perseguir a las mujeres que desafiaban el status quo, se reforzaba el poder de los líderes masculinos y se silenciaba cualquier forma de resistencia o disidencia, incluyendo los movimientos feministas incipientes.
- Explotación del miedo a lo femenino: la figura de la bruja representaba el temor a lo femenino y a la independencia de las mujeres. En una sociedad dominada por hombres, la brujería se convertía en una excusa conveniente para controlar y reprimir a aquellas que escapaban del molde de sumisión y obediencia esperado para las mujeres.