A menudo, las innovaciones que se desarrollan para facilitar la vida de los astronautas durante sus largas misiones llegan décadas después a formar parte de nuestra vida cotidiana. Invenciones como los lentes a prueba de rayones, las plantillas de los zapatos o los útiles filtros de agua, se desarrollaron con el espacio sideral en mente.
Uno de los problemas a los que se enfrentan las personas que vuelan más allá de la estratósfera es al de los líquidos, pues estos reaccionan de manera diferente en condiciones de mínima o nula gravedad.
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Como parte de una iniciativa que podrá permitir a los astronautas no solo beber leche en un vaso, sino incluso remojar sus galletas sin correr el riesgo de hacer un desastre, la astronauta mexicana Katya Echazarreta y la marca Oreo lanzaron una invitación, en la que alumnos del Tec de Monterrey debían desarrollar este recipiente para la estratósfera.
Así, decenas de alumnos de las carreras de Arte, Diseño y Arquitectura de la famosa institución educativa, pusieron manos a la obra para crear la pieza definitiva que permitiera realizar esa labor tan sencilla en la Tierra pero compleja a miles de kilómetros de distancia.
Presentan vaso e iniciativa fuera de este mundo
Recientemente, Echazarreta presentó en una conferencia magna ante los estudiantes que participaron en la iniciativa, el vaso desarrollado pensando en las condiciones de microgravedad que imperan en las capas altas de la estratósfera.
Aunque sus creadores señalaron que no se comercializará, el diseño reúne todas las características necesarias de funcionalidad, diseño y apariencia para convertirse en una herramienta ideal para el uso cotidiano fuera del planeta.
En el mismo evento, voceros de la marca anunciaron una promoción en la que el emocionante primer premio es un viaje todo pagado al espacio exterior en una nave de la compañía Space Perspective.
Estos viajes a la estratósfera llevan a solo ocho personas cada vez, y su costo asciende a los 125 mil dólares, por lo que está al alcance de muy pocos afortunados que son capaces de apreciar nuestro planeta como pocos.
Para ganar el premio, todo lo que debes hacer es registrar el mayor número de empaques de estas galletas, pues quien tenga la mayor cantidad hasta el cierre de la convocatoria, en junio próximo, será quien viaje al espacio.