El Día de las Madres es una festividad que trasciende fronteras y épocas. Desde la antigüedad, diversas culturas han rendido homenaje a la maternidad. En Egipto, la diosa Isis era venerada como la madre protectora de los faraones y su pueblo. Mientras tanto, en Grecia, la devoción se dirigía hacia Rea, símbolo de la fertilidad y la maternidad. Roma no se quedaba atrás, celebrando a Cibeles en la Hilaria cada 15 de marzo, un evento que duraba tres días. Esta vez, los internautas conmemoraron la fecha con memes.
Sin embargo, la festividad moderna del Día de las Madres comenzó en Estados Unidos en 1908, impulsada por Ann Marie Jarvis. Inspirada por su propia madre, Ann Jarvis, una mujer cuyo legado era el fortalecimiento de los lazos comunitarios y familiares, Ann Marie propuso dedicar un día para honrar ese espíritu. La propuesta tomó forma oficialmente en 1914, cuando el Congreso de Estados Unidos, con el respaldo del presidente Woodrow Wilson, instituyó el segundo domingo de mayo como una celebración nacional. Con el tiempo, esta fecha fue adoptada por cerca de 40 países.
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¿Por qué en México se celebra el 10 de mayo?
En México, la historia del Día de las Madres tiene un origen peculiar. Fue el periodista Rafael Alducin quien, el 13 de abril de 1922, lanzó desde las páginas del periódico Excélsior la iniciativa de celebrar este día. La propuesta rápidamente ganó el apoyo del Episcopado y la Cruz Roja de México, eligiendo el 10 de mayo para alinear esta celebración con el mes de la Virgen María.
Además, el 10 de mayo de 1949 se consolidó aún más este sentimiento, con la erigir un monumento en honor a las madres en el Jardín del Arte de Ciudad de México. El Día de las Madres suele ser ocupado para dar reconocimiento y reflexionar sobre el impacto de las madres en nuestras vidas y en nuestra sociedad.