El caso de una niña de 12 años que sudaba sangre ha dado la vuelta al mundo debido a lo raro de la enfermedad que, de acuerdo con expertos, puede ser provocada por exponerse a niveles extremos de estrés. La pequeña tenía episodios de sudoración con sangre dos veces al día -sobre todo en la mañana- que recorría su rostro y, en algunas ocasiones, partes de su cuerpo.
Niña de 12 años que sudaba sangre
El caso fue publicado en una revista de India y retomado en 2013 para un estudio del Centro Nacional para la Información Biotecnológica que es parte de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos y una rama de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés). En éste señalan que la sudoración con sangre en la niña comenzó desde los 10 años al parecer sin un detonante específico, ocurría hasta dos veces al día en la frente, el cuero cabelludo, mejillas, nariz y tronco.
Sigue leyendo:
¿Qué es la Escabiosis, enfermedad que está poniendo en alerta al mundo?
Expertos del Departamento de Dermatología del Instituto de Investigación y Educación Médica de Postgrado de Calcuta, India, explicaron que la sudoración en la niña duraba de 10 a 15 minutos sin ningún otro síntoma. La niña tampoco tenía antecedentes de otro tipo de sangrado y sus análisis físico general no arrojó ninguna anomalía, mientras que el psiquiátrico señaló un coeficiente intelectual de entre 60 y 70, así com una pérdida de la percepción.
“A la paciente se le administró un parche transdérmico de atropina sobre los sitios afectados y notó una mejoría gradual tanto en la gravedad como en la frecuencia de los episodios”, explicaron sobre el tratamiento que recibió la niña y que logró controlar la enfermedad, aunque esto puede variar en los pocos casos de los que se tiene registro.
¿Qué es la hematohidrosis?
El estudio explica que la hematohidrosis es “una afección muy rara en la que una persona suda sangre. Puede ocurrir en una persona que sufre niveles extremos de estrés (…) El miedo y la intensa contemplación mental son las causas más frecuente, aunque también puede ocurrir en trastornos hemorrágicos”.
“Alrededor de las glándulas sudoríparas hay múltiples vasos sanguíneos en forma de red, que se contraen bajo la presión de un gran estrés. Luego, a medida que pasa la ansiedad, los vasos sanguíneos se dilatan hasta el punto de romperse y pasan a las glándulas sudoríparas. A medida que las glándulas sudoríparas producen mucho sudor, empujan la sangre hacia la superficie, que sale en forma de gotitas de sangre mezcladas con sudor”, detallan.