Los geranios son las plantas con flor que mejor decoran nuestros balcones y terrazas en verano. Vale destacar que son fáciles de cuidar, les gusta mucho la luz y son resistentes a las altas temperaturas. En ese sentido, para mantener esta exuberancia, es de vital importancia prodigarles los cuidados adecuados de jardinería.
Los geranios crecen en forma de racimo, lo que se conoce como umbelas, y en ellos se agrupan varias flores individuales. Aunque lo más habitual es que todas salgan a la vez, puede suceder que algunas estén marchitas y otras no hayan florecido o aún estén en su máximo esplendor. Para ello, te revelamos el truco que usan los jardineros profesionales.
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Consejos para quitar las hojas marchitas
Para conseguir que los geranios tengan una salud óptima y una gran floración hay que eliminar de forma regular las flores u hojas marchitas. Ello permitirá prevenir el desarrollo de enfermedades de estos ejemplares. La poda es muy importante ya que impulsa el proceso de floración al estimular la generación de nuevas flores.
Los jardineros profesionales tienen un truco para eliminar las hojas marchitas de los geranios. Para retirar la umbela en su totalidad, debes seguir el tallo con dos dedos hasta dar con la base del brote y, luego, romper en dirección contraria al crecimiento. El momento perfecto de la poda es cuando los tallos están saturados de líquido.
En caso que los racimos de los geranios estén marchitos, pero no totalmente secos, se recomienda desglosarlos uno por uno desde la base. También puedes optar por las variedades autolimpiantes, que son aquellas que se desprenden de manera natural de las flores marchitas y suelen regenerar nuevas rápidamente. No obstante, se recomienda retirar manualmente las hojas marchitas.