En México, el reciclaje de botellas de PET es crucial para el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de una economía circular. Con la generación de millones de toneladas de botellas al año, es imperativo implementar estrategias efectivas para su manejo y reciclaje.
En un mundo cada vez más poblado, la demanda de agua potable y otras bebidas no alcohólicas aumenta continuamente. Para satisfacer esta demanda, la industria de bebidas ha recurrido al uso extensivo de botellas de plástico, particularmente PET (tereftalato de polietileno). La producción global anual de botellas de PET alcanza alrededor de 600 mil millones de botellas. Este inmenso volumen de plástico crea un desafío significativo de gestión de residuos.
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El problema se agrava debido a que los residuos plásticos no son biodegradables y pueden persistir en el medio ambiente durante cientos de años. Por lo tanto, se espera que el problema de los residuos plásticos solo seguirá intensificándose en los próximos años. Por ello, se requiere de una acción urgente y sobre todo colaborativa para abordar este problema ambiental creciente.
El reciclaje de botellas de PET ofrece la solución más prometedora en función de sus beneficios ambientales y socioeconómicos pues reduce la necesidad de producción de plástico virgen, lo que conserva los recursos naturales y reduce el consumo de energía. Aunado a este beneficio, el reciclaje de botellas de PET crea empleos y fomenta la actividad económica dentro del sector del reciclaje.
Coca-Cola México ha emprendido importantes iniciativas para promover el reciclaje de botellas de PET. La visión de la empresa es lograr el uso de botellas de PET 100% reciclado y recolectar cada una de las botellas vendidas; actualmente reciclan 6 de cada 10 botellas. Los esfuerzos de Coca-Cola incluyen el diseño de botellas de PET recicladas, la inversión en infraestructura de reciclaje y la colaboración con socios a lo largo de la cadena de valor. Su iniciativa "Mundo sin Residuos" refleja su alto compromiso con la sostenibilidad.
A diferencia de otros países, México carece de una infraestructura de lugares destinados a la devolución de envases a gran escala. Sin embargo, ha surgido un modelo único impulsado por el sector privado. Empresas como PETStar, la planta de reciclaje de PET de grado alimenticio más grande del mundo, ha establecido una red de más de 1,200 puntos de recolección y colabora con miles de recolectores informales, fomentando un sistema inclusivo y eficiente.
Ambas empresas han logrado un progreso significativo en el reciclaje de botellas de PET en nuestro país gracias a la colaboración entre el sector privado y los recolectores informales. Sin embargo, el verdadero reto es continuar a incrementar las tasas de reciclaje, fomentar la innovación tecnológica de reciclaje y promover una nueva cultura de consumo responsable que garantice un futuro más sostenible para nuestro medio ambiente.
Pequeñas acciones tales como enjuagar las botellas usadas, aplastarlas para ahorrar espacio y separarlas por color según las instrucciones facilitan el proceso de reciclaje. Además, si como población nos informamos sobre los programas de recolección, podremos contribuir activamente a esta iniciativa ecológica.
Todos nosotros, los consumidores, jugamos un papel vital para el éxito del reciclaje y así lograr cerrar el ciclo en la economía circular de botellas de PET. ¿Y tú, participas en el reciclaje de botellas PET?
Por: Natalia Graciela Llavot Díaz
Administración y Finanzas
Universidad Panamericana
LinkedIn: Natalia Graciela Llavot Díaz
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