Originario de Siberia, el husky siberiano fue criado originalmente por la tribu Chukchi como perro de trineo. Vale mencionar que estos canes poseen una gran resistencia, que junto con su lealtad ganó popularidad en todo el mundo, convirtiéndose en una de las razas más buscadas por amantes de los canes y entusiastas del aire libre. Al contrario de lo que narra la creencia popular, jamás tuvo una función de pastor, ya que dicho pueblo, originalmente, no mantenía ganado propio.
El husky siberiano es conocido por su pelaje espeso y ojos penetrantes, también el que más se parece al lobo, por sus orejas puntiagudas y su hocico alargado. Tiene un peso de entre 16 y 27 kilos y una altura de entre 51 y 60 centímetros, según sea macho o hembra. Vale mencionar que esta raza de perro cautiva por su esbelto porte.
Fuente: Pinterest
¿Cuántos años puede vivir un husky siberiano?
Según lo publicado en el sitio bunko.pet los especialistas de American Kennel Club, indican que la esperanza de vida de un perro husky siberiano es de 12 a 14 años. Los dueños de los ejemplares de esta raza, pueden lograr alargar el periodo de vida de sus mascotas con las atenciones de salud y alimentación adecuada. Es un animal con un marcado instinto de manada, por lo que no será recomendable si va a pasar largos períodos solo mientras trabajamos, ya que acusan gravemente la soledad y pueden desarrollar ansiedad por separación fácilmente.
Vale destacar que con la combinación adecuada de cuidado, nutrición y amor, los amantes de los huskies pueden estar mejor preparados para garantizar una vida plena y saludable para sus fieles compañeros peludos. Tener a uno de estos canes es mucha responsabilidad, por ello, asegúrate de darle la calidad de vida para que esté contigo durante muchos años viviendo aventuras. La salud de tu perro debe de ser prioridad, cualquier indicio irregular se recomienda ir con un especialista para que haga un chequeo general.
Fuente: Pinterest
Pese a ser una de las razas de perro más parecidas al lobo, es un animal muy cariñoso y protector. Es muy independiente, altivo y puede ser muy testarudo. Es por ello, que necesita un dueño que sepa educarlo, sin castigos ni mano dura, sino con refuerzo positivo. Con atención, disciplina, autoridad y una buena socialización, se disfrutará de un animal equilibrado y un excelente compañero de vida.