Es un hecho: cuando hace calor las personas que tienen algún tipo de alergia ambiental lo pasan mal. Y de hecho, existe una explicación científica en ello, pues estás más expuesto a los elementos que pueden provocarte una reacción.
“Las temperaturas más cálidas de la primavera significan que los árboles brotan, las flores florecen y la hierba crece. Además de eso, la gente suele ser más activa al aire libre durante esta temporada.
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“Para quienes tienen alergia al polen de primavera, los días ventosos y secos, como los que tenemos durante la temporada de primavera, pueden ser molestos debido a los niveles más altos de polen en el aire durante esta época”, explica Juan Carlos Cárdenas, especialista de la Clínica Mayo de Rochester, Estados Unidos.
La temporada de calor, que suele comenzar durante marzo en el centro del país, es todo un reto para las personas que padecen este tipo de molestias, pero siempre hay una forma de enfrentarse a ellas.
Conoce a tu rival
De la misma manera en la que te informas a cada día sobre la temperatura y si hay posibilidad de lluvia a lo largo de la jornada, existen portales que te indican cuál es la concentración de polen y esporas en distintas zonas de la ciudad.
Uno de los más confiables es el informe semanal que ofrece la Red Mexicana de Aerobiología de la UNAM, la cual ofrece reportes desde tres estaciones de monitoreo en la Ciudad de México, dos en Morelos, y una en Puebla, Sinaloa y el Estado de México.