TENDENCIAS

Conoce los motivos por los que tu perro te ladra sin razón, según especialista

Descubre cómo comprender y manejar esa conducta para fortalecer el vínculo con tu mascota.

TENDENCIAS

·
Conoce los motivos por los que tu perro te ladra sin razón, según especialistaCréditos: Pinterest

Algunos perros ladran continuamente, ya sea a otras personas, cuando escuchan algún ruido en el exterior de la casa o al propio dueño. Vale señalar que esta conducta de las mascotas puede resultar molesta para todos. Sin embargo, hay que entender las causas del ladrido.

El ladrido de los perros es una vía de comunicación sonora que utilizan para comunicares con sus dueños y también con otros animales. Ese comportamiento puede estar relacionado con diversos factores. Te contamos cuáles pueden ser las razones y evita pensar que es para fastidiarte.

Descubre las razones del ladrido de tu perro. Fuente: Pinterest

Motivos por los que tu perro ladra

Debes entender que tu perro cuando ladra lo hace por algún motivo. Con el ladrido, reacciona ante algún estimulo que no has logrado percibir. Esto sucede con bastante frecuencia, porque los sentidos de los canes, en especial su audición y olfato, están mucho más desarrollados que los nuestros. Ellos pueden percibir una serie de sonidos, ruidos y olores que  los humanos no detectamos.

Otra razón por el que tu perro te ladra, puede ser porque quiere llamar tu atención para expresarte una necesidad. Por ejemplo, puede hacerlo porque quiere comer; si necesita hacer sus deposiciones, puede ladrarte para pedir que lo lleves a pasear, entre otros motivos. O simplemente, el ladrido puede ser porque está molesto contigo por algo que le has hecho o provocado.

En caso que no logres calmar los ladridos de tu perro, consulta con su veterinario. Fuente: Pinterest

El ladrido puede deberse también a que tu perro esté estresado. Este comportamiento, al igual que las conductas destructivas, es más frecuente en los canes que llevan una rutina sedentaria o pasan mucho tiempo solos en un ambiente poco enriquecido. Se encuentran en lugares en lo que no pueden aliviar la tensión y ejercitar su cuerpo y su mente mientras sus dueños no están. Conviene aprender a reconocer qué los desencadena y si sentimos que no funciona, buscar ayuda profesional.