ACCIDENTE NUCLEAR DE 1986

Los lobos "mutantes" de Chernóbil se habrían vuelto resistentes al cáncer

En 2014, científicos pusieron en estos animales collares GPS y dosímetros para rastrear su exposición a la radiación y estudiar su sangre

TENDENCIAS

·
La investigación arrojó datos muy importantes para combatir esta enfermedad. Créditos: AP.

En Chernóbil, hay un fenómeno ha capturado la atención de la comunidad científica: lobos “mutantes” que desarrollaron cambios en sus genomas, los cuales los vuelven resistentes al cáncer. Esta zona es conocida por el accidente nuclear de 1986, por lo que los habitantes tuvieron que abandonarla debido a las radiaciones que se liberaron al medio ambiente; esta área se acordonó y hasta la fecha su acceso está limitado, pero los animales tuvieron que adaptarse. 

Cara Love, bióloga evolutiva y ecotoxicóloga del laboratorio de Shane Campbell-Staton en la Universidad de Princeton, ha estudiado a estos animales y cómo es que sus adaptaciones han permitido que vivan sin ningún problema; sus resultados los presentó n la Reunión Anual de la Sociedad de Biología Integrativa y Comparativa en Seattle, Washington. 

Es un lugar que genera mucho interés. Foto: AFP. 

Te puede interesar:

Un auto explotó en una gasolinera y 20 kilos de cocaína terminaron en el suelo: VIDEO

Reportan llamarada solar clase X3.3; ¿cuándo afectará a la Tierra?

¿Por qué los lobos de Chernóbil son resistentes al cáncer? 

Los lobos de Chernóbil exhiben una constitución inmunitaria comparada con pacientes humanos sometidos a radioterapia, con regiones genómicas presumiblemente blindadas contra el cáncer. La metodología de Love y su equipo en la Universidad de Princeton es igualmente intrigante. En 2014, se aventuraron en la inhóspita zona y pusieron en los lobos collares GPS y dosímetros para rastrear su exposición a la radiación y estudiar su sangre.

Esperan continuar con las investigación. Foto: PBS. 

Descubrieron que soportan niveles de radiación que superan con creces los límites seguros para los humanos, una exposición diaria a 11.28 milirem, más de seis veces por encima de lo recomendado. Los resultados de este estudio son más que prometedores; sugieren un camino a seguir para investigar cómo ciertas mutaciones genéticas, consideradas hasta ahora como precursoras del cáncer, podrían ser reevaluadas para fortalecer nuestra lucha contra la enfermedad. 

La investigación de los resistentes al cáncer tuvo un obstáculo 

A pesar de estos avances, el trabajo de Love enfrenta desafíos significativos. Primero se vio pausada por la pandemia de COVID-19 y ahora por los recientes conflictos en la región han obstaculizado el retorno a la zona de exclusión.

En abril de 1986, la central nuclear de Chernóbil, ubicada en Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética, fue escenario de uno de los peores desastres nucleares de la historia. El incidente comenzó durante una prueba de seguridad en el reactor número cuatro de la planta, que salió terriblemente mal debido a una combinación de fallos inherentes en el diseño del reactor y errores graves cometidos por el equipo que supervisaba el experimento. La explosión resultante liberó una nube de radiactividad que se esparció por gran parte de Europa, exponiendo a millones de personas a niveles elevados de radiación y contaminando vastas áreas.

La zona sigue abandonada. Foto: AFP. 

Las secuelas del desastre fueron devastadoras. Las autoridades soviéticas intentaron minimizar el incidente, pero la magnitud de la catástrofe no pudo ser ocultada. Se evacuaron y reubicaron a decenas de miles de personas de sus hogares en las áreas circundantes, incluida la ciudad de Prípiat, que quedó abandonada y se convirtió en un sombrío recordatorio del desastre.