En el análisis del marco regulatorio de la Inteligencia Artificial (IA) en México, hay una falta de preparación para su implementación durante situaciones de crisis, así como la carencia de herramientas tecnológicas necesarias para salvaguardar la libertad mundial, ¿Por qué no se ha avanzado a marchas forzadas sabiendo que viene un año tan desafiante electoralmente?
El término “Inteligencia Artificial” fue introducido en 1956 por John McCarthy, y su desarrollo se remonta a la década de 1970, evidenciando que el debate de hoy, es el debate de hace más de 50 años. Los países han reconocido la necesidad de legislación en materia de IA, adaptada al nivel de riesgo de cada herramienta, con énfasis en la supervisión humana y de ciberseguridad para garantizar transparencia y acceso a la información.
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México, siendo uno de los 10 países con mayor número de delitos cibernéticos, debe priorizar estas medidas. A nivel global, se han tomado acciones concretas, como la aprobación por parte del Parlamento Europeo de la primera legislación mundial sobre IA, aunque aún está en proceso de implementación. Estados Unidos ha establecido estándares para el desarrollo de la IA, mientras que otros países como Japón y China han impuesto limitaciones en protección de datos y privacidad.
Cada país detecta una necesidad y le da un enfoque diferente. Por ejemplo, China se plantea la capacitación en la materia para obtener el tan ansiado liderazgo mundial. EU privilegia la conveniencia financiera de los sectores público y privado tanto en lo social como en lo académico. Por su parte Finlandia da un enfoque antropocéntrico con énfasis en los valores éticos y morales. México debería agrupar los lineamientos anteriores dentro de una sola estrategia bien definida.
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En el contexto de la ONU, se han considerado más de 600 propuestas relacionadas con la regulación de la IA, reconociendo la necesidad de acción. En México, vamos años luz detrás de la realidad, y el peligro real lo vamos a ver con las elecciones y la deep fake. No obstante, ¿qué ocurriría si contáramos con una ley de ciberseguridad? Es posible que, incluso en ese escenario, optemos por no cumplirla.
En el Foro de Lanzamiento Alianza Nacional de IA se mencionó que 65% de los niños y jóvenes hoy, no tienen la capacidad para enfrentarse a los trabajos que van a existir en un futuro. La falta de claridad sobre el papel de la IA en países en desarrollo y su impacto en la educación y acceso tecnológico son desafíos que requieren atención urgente. Es fundamental analizar las vulnerabilidades en nuestro país para hacer la IA más inclusiva y preparar a la población para los cambios laborales que esto implica.
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Los medios de comunicación relatan la expansión de la IA con una narrativa exagerada y emocional, sin necesariamente entenderla por completo. La resistencia al cambio es un obstáculo que debe superarse para garantizar un desarrollo tecnológico ético y responsable.
La actual incertidumbre en torno a la regulación de la Inteligencia Artificial plantea riesgos para México, uno de ellos es la creciente participación del sector privado (Facebook, X, Instagram) en tareas que deberían corresponder al gobierno (verificación de fuentes y control de datos). En la actualidad, enfrentamos la quinta gran revolución, donde las máquinas generan noticias, imágenes y videos falsos a partir de textos.
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Los datos que obtenemos no siempre están actualizados al día de hoy y la falta de redactores en los medios lleva al uso de la IA, ampliando la cobertura. Sin embargo, la opacidad de Chat GPT y su enfoque en la congruencia por encima de la realidad plantean desafíos. No podemos esperar respuestas políticas reales de un medio con estas características, tenemos que cuestionar su viabilidad democrática.
La IA debería funcionar para el humano como una máquina para desarrollar personas con más herramientas y recursos, pero llega justo cuando estamos inmersos en crisis sociales, política, medioambiental, migratoria, entre otras. Tenemos que adaptarnos a esta nueva era, pero no estamos mostrando indicios de querer o poder hacerlo oportunamente. Al fin y al cabo, la Inteligencia Artificial llega para recordarnos que somos humanos. Y que es tiempo de que dejemos de ser sólo usuarios.
Por:
Mariana Gil Moguel
Universidad Iberoamericana
Licenciatura en comunicación
VR