ANIME Y DESARROLLO PERSONAL

Asta y los 3 consejos de vida que nos deja el protagonista de Black Clover

Ninguno de ellos tiene que ver con que cualquiera puede convertirse en rey mago

TENDENCIAS

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Si bien la serie es un shonen típico, tiene momentos emotivos y buenas lecciones de vida

Black Clover es uno de los shonen más puros en el anime. Si bien no tiene una historia que resulte tan profunda como otras obras, tiene momentos épicos, un universo complejo, un enorme cast de personajes, así como varias situaciones que permite a los espectadores conocer un poco más sobre sus protagonistas.

Uno de los puntos más interesantes es su protagonista, el cual sirve a su creador, Yuki Tabata, dar al público algunas lecciones de lo que debe ser una buena persona. La más obvia de todas es aquella que dice que cualquiera puede lograr lo que sea solamente sino se rinde. No obstante, hay otras tres que son valiosas.

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Asta demuestra en Black Clover cómo hacer de tus debilidades una fuerza

Asta da a entender con sus acciones que el lugar donde uno nace, así como las limitantes que tiene no son un factor determinante en lo que se busca lograr. Si bien estos serán un obstáculo y marcarán las reglas con las que se deberá experimentar el juego de la vida, pueden ser aprovechados para hacer que las cosas se volteen a favor del que antes era visto como una víctima.

El ejemplo más claro de esto es la antimagia, la cual dejó al personaje casi fuera de casi todas las dinámicas sociales a las que se enfrentó a lo largo de su vida. Debido a esta, fue considerado un perdedor que no podía llegar a siquiera poder conseguir un grimorio. 

Lejos de sumirse en la desesperación o en la depresión por no poder usar magia, en un mundo dominado por este concepto, Asta se dedicó a entrenar como maniaco hasta que llegó a esculpir los músculos que le permitieron aprovechar eso que durante años fue su maldición.

Una vez que consiguió la espada que permitía usar la antimagia e ingresó en la orden de los Toros Negros, este joven llegó a convertir su mayor debilidad en la su fuerza característica, al punto de que venció con ella a rivales que lo sobrepasaban en fuerza e inteligencia. Incluso pudo dejar sin habla a leyendas vivientes de los caballeros reales. 

Asta escucha a quienes piensan diferente; para él no existen las personas malas

Aunque suele ser un joven de pensamientos sencillos y que entender la más simple de las ideas le parece una labor titánica, Asta es una persona sin prejuicios. Es capaz de entender por igual a una persona que arrasó con un pueblo o a un demonio que busca aniquilarlo, que a cualquier otro ser humano.

Antes de siquiera pensar en acabar con alguien, Asta busca escuchar lo que tiene que decir e inclusive empatiza con quien solamente quiere reaccionar a golpes. Un ejemplo claro de esto quedó sentado con la saga de la venganza de los elfos, en la cual trató de conocer las causas que llevaron a Rhya, Fana y Vetto a querer arrasar con el Reino del Trébol. 

Para muchos de los que forman parte de este mundo resulta una forma de ser infantil y peligrosa; sin embargo, aplazar el conflicto y evitar la aniquilación de cualquier objetivo no es para el protagonista sino un último recurso, lo cual habla de su humanidad, así como de su nula capacidad para prejuzgar o discriminar a otros. 

Este guerrero permite que Tabata explique a sus fans que no deben buscar una confrontación con alguien diferente, a menos de que tengan la certeza de que su único fin es hacer daño a los demás sin ningún motivo. Pese a que lo dibuja y escribe como un personaje sin mucho cerebro, Asta es quizá una de las estrellas del shonen con más inteligencia emocional en cuanto a tratar a sus rivales se refiere. 

Asta confía en sus compañeros, inclusive aunque ellos no lo hagan

Una de las constantes de la sociedad actual es la indiferencia sobre el otro. Cada vez es más difícil que la gente se sienta en armonía con los otros o que incluso guste de hacer un trabajo en equipo. Siempre habrá quien dejará en soledad al otro mientras realiza toda la labor o inclusive habrá quien desee encargarse de hasta el más pequeño detalle para no tener que depender de los demás. 

Para Asta la decisión es sencilla, aunque no conozca a la persona siempre que esté en su equipo o tenga un interés en común con ella, decidirá tenderle la mano. Lo más contrastante de esto es que incluso cuando los demás personajes le dicen al protagonista que no se tienen fe de él o que no debería de creer en ellos, decide ayudarlos por igual y esperar que ellos le retribuyan en la misma medida. 

No solamente se dio este tipo de hechos durante la introducción de los Toros Negros, sino que también se dio con rivales como Mars, guerrero del Diamante al que encontró en una mazmorra y con el cual tuvo un combate a muerte. Al encontrarlo de nueva cuenta, la estrella de la historia lo ayudó a recuperar las memorias de su amiga Fana, sin que este le solicitara ningún tipo de soporte.