No es mentira que la final que disputaron las Chivas y Tigres en 2017, fue una de las finales más polémicas en la historia del fútbol mexicano, pues ganarla supuso la 12 estrella de Chivas y el inicio de la era Matías Almeyda, negándole un bicampeonato a los Tigres, aún dirigidos por el Tuca Ferreti.
Sobre todo porque hay una jugada muy polémica en la que el central mexicano Jair Pereira, entonces jugador de las Chivas, golpeó a Ismael Sosa, delantero argentino de Tigres, jugada que se hizo viral, ya que el árbitro Luis Enrique Santander no marcó un penal que le daría la ventaja a Tigres.
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¿Qué confesó Jair Pereira?
Fue en un pódcast llamado el @arranquew donde se sinceró el jugador mexicano, pues comentó que sí le había pegado y que salió muy sorprendido, debido a que el árbitro no marcó ni falta.
“¿Qué si lo toque? Lo rompí, hermano, Osea, la neta, yo, si le pegué un patadón. Sí, te digo que no sería un mentiroso. Le pegué sabroso”
Dejándonos un momento para la historia, pues de haberse marcado penalti y haberlo anotado, Tigres hubiera sido el campeón consiguiendo un histórico bicampeonato.