El 14 de febrero, el Día del amor y la amistad, comenzó en la Ciudad de México con dos microsismos de magnitud 2.8 y 1.8 con epicentro en Magdalena Contreras, de acuerdo con el el Servicio Sismológico Nacional (SSN). El movimiento fue perceptible en varias alcaldías y en redes sociales ls capitalinos, como es costumbre, reaccionaron con memes. En tanto, las autoridades han descartado daños graves.
El temblor no amerito que se encendiera la alerta sísmica. Y es que esta “se activa automáticamente cuando las estaciones instaladas en la costa de Guerrero detectan el inicio de un sismo de gran magnitud y envían la señal”, de acuerdo con el Gobierno Federal. “Con el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano los sensores sísmicos, calculan parámetros utilizados para el pronóstico de un sismo fuerte próximo a su zona de cobertura, estos parámetros se envían por radio a sistemas de cómputo ubicados en la ciudad a alerta”, detalla.
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¿Cuáles han sido los temblores más fuertes de México?
Las áreas con mayor acción en México se encuentran en la costa del pacífico, sobre todo entre Jalisco y Chiapas a lo largo de la costa, Oaxaca, Guerrero, así como en el golfo de california, porque estas se encuentran en contactos de placas tectónicas, México se encuentra ubicado en cinco: “Caribe”, “Pacífico”, “Norteamérica”, “Rivera y Cocos”.
En México sí hemos tenido terremotos más grandes de los que hemos sentido en la historia más reciente. En un recuento realizado por Forbes en 2021 se destacan los siguientes:
- 8.6, el 28 de marzo de 1787, en las Costas de Oaxaca
- 8.2, Golfo de Tehuantepec, 7 de septiembre de 2017
- 8.1, Costas de Michoacán, 19 de septiembre de 1985
- 7.8, Sureste de Acapulco, 27 de julio de 1957
- 7.5, Ometepec, Guerrero, 20 de marzo de 2012
- 7.2, Mexicali, Baja California, 4 de abril de 2010
- 7.1, Puebla/ Morelos, 19 de septiembre de 2017
- 7, Acambay, Estado de México, 19 de noviembre de 1912
¿Qué hacer en caso de sismo?
De acuerdo con una guía del Gobierno de la Ciudad de México, cuando se activa la alerta sísmica, es fundamental mantener la serenidad. En edificaciones de poca altura, y si las circunstancias lo permiten, es recomendable evacuar por las rutas previamente establecidas. Para aquellos en pisos superiores sin tiempo suficiente para descender, es crucial ubicarse en áreas identificadas como de menor riesgo.
Es esencial implementar el Plan Familiar o adherirse a los protocolos del Programa Interno de Protección Civil, y siempre prestar atención a las instrucciones de los brigadistas asignados. Se aconseja apagar interruptores y cerrar válvulas de agua y gas para prevenir incidentes. Durante la evacuación, es vital evitar correr, gritar o empujar, ya que esto puede provocar accidentes, pánico y caos.
En el transcurso de un sismo, si no se logró evacuar, lo mejor es buscar refugio en la zona de seguridad más cercana, alejándose de elementos que puedan representar un peligro, como ventanas, muebles o espejos. Es de suma importancia asistir a personas en situación de vulnerabilidad, como infantes, ancianos o aquellos con discapacidad, para asegurar su protección. Es imperativo no utilizar escaleras ni ascensores durante el sismo y esperar a que este cese para evacuar el edificio, siempre y cuando la ruta de evacuación esté despejada y sea segura.