La noche del día de ayer vivimos uno de los partidos más memorables e intensos en la historia del Super Bowl, en el que Patrick Mahomes nos volvió a demostrar qué es un fuera de serie y el por qué merece ser la imagen de la NFL, ya que parece destinado a ser el heredero de las glorias de Tom Brady, gracias a su ADN ganador, lo cual es algo con lo que se nace, pero se pule con esfuerzo, trabajo y dedicación.
En esta ocasión las defensivas de ambos equipos fueron las principales protagonistas del encuentro, sin embargo la defensiva de los Chiefs se llevó la mejor parte, ya que pudo mantener a raya al ataque de los Niners, mientras tanto, para la defensiva de San Francisco le fue imposible contener a Mahomes hasta el final del encuentro, ya que él fue el artífice de la gran remontada de su equipo, enseñándonos una vez más el por qué es uno de los mejores mariscales de campo en la historia de este noble deporte, y ante eso, sin importar al equipo que le vaya cada uno de nosotros, no nos queda más que reconocerlo y disfrutar de su su gran talento.
El equipo dirigido por Kyle Shanahan pudo haber liquidado el encuentro a su favor en muchas ocasiones, sin embargo, una vez más el destino, y algunas decisiones cuestionables, les jugó en contra, por lo que los aficionados gambusinos tendrán que esperar, por lo menos un año más, para poder verlos campeones, en lo que han sido 30 largos años sin poder obtener un nuevo título.
El Super Bowl fue emocionante de principio a fin, pues contó con todo tipo de ingredientes, ya que los aficionados más casuales pudieron disfrutar del show de medio tiempo, encabezado por el cantante Usher, el cual nos transportó a todos nuevamente a los inicios de los años 2000 con sus canciones, además de también pudimos atestiguar un capítulo más de la historia de amor entre Taylor Swift y Travis Kelce, quienes celebraron intensamente la victoria de su equipo, aunque para decepción de algunas swifties, no hubo anillo de compromiso de por medio, como mucho se había especulado en los medios de entretenimiento.
Con esto y más, arrancamos con nuestro análisis de lo bueno y lo malo de este encuentro de titanes:
Lo Bueno
El Allegiant Stadium de las Vegas se vistió de gala para recibir a los miles de aficionados que tuvieron la fortuna de poder presenciar en persona lo que fue un partidazo que quedará para la posteridad, siendo el segundo Super Bowl en la historia que se define en tiempo extra, además de que las proyecciones iniciales lo sitúan como el de mayor audiencia en la historia de la NFL.
Curiosamente la vez anterior en la que se fueron a tiempo extra en un partido del SB, Kyle Shanahan era el Coordinador Ofensivo de uno de los equipos (Atlanta Falcons), llevándose también la derrota en dicha ocasión.
Por segundo año consecutivo, el equipo de Kansas City se quedó con el trofeo Vince Lombardi, dejándonos muy claro que nos encontramos ante una de las nuevas Dinastías de la NFL, encabezada por Andy Reid, quien llegó a los Chiefs en el 2013, pero no fue sino hasta el 2018 cuando su suerte cambió, ya que fue en ese año cuando seleccionaron a Patrick Mahomes, comenzando así la mejor época de su carrera como entrenador, llegando a cuatro apariciones en el Super Bowl durante los últimos años, donde solamente han podido ser derrotados en una ocasión por el gran Tom Brady.
La frialdad y temple que tiene Patrick Mahomes al momento de enfrentar la adversidad, ya que nuevamente fue el héroe de su equipo, ningún momento fue demasiado grande para él. Durante los minutos finales del último cuarto, así como del tiempo extra, vino de atrás con su equipo, obteniendo finalmente la victoria.
Jugadores como él son muy difíciles de encontrar, no solo en el fútbol americano, sino en cualquier otro deporte, por lo que los Chiefs son extremadamente afortunados por contar con un gran líder como lo es Mahomes, quien a sus 28 años de edad ha sido nombrado el mejor jugador del Super Bowl en los tres campeonatos que ha obtenido con ellos.
El pateador de Kansas City Chiefs, Harrison Butker, fue implacable a la hora de conectar sus cuatro goles de campo, los cuales fueron cruciales para mantener con vida a su equipo durante el transcurso del encuentro, además de haber logrado imponer el récord al gol de campo más largo en la historia del Super Bowl, el cual fue de 57 yardas.
Sin duda su gran actuación fue una pieza clave en la victoria de su equipo, quedando únicamente por detrás de lo realizado por su Quarterback Mahomes.
Al equipo de los Niners, a pesar de haberse llevado la derrota en esta ocasión, la próxima temporada les espera un buen año, ya que se encuentran plagados de jugadores muy talentosos, quienes confían plenamente en Brock Purdy, quien tuvo un partido discreto, en el cual no cometió errores importantes, aunque se le vio algo conservador al momento de ejecutar sus jugadas, por el miedo que tenía de no regalarle el balón al equipo contrario.
Partidos como estos son los que terminan de forjar el carácter de los grandes jugadores, por lo que esperemos que continúe en ascenso la carrera de Purdy, quien es respetado y admirado por el resto de sus compañeros de equipo.
Lo malo
La incapacidad de Kyle Shanahan, entrenador en jefe del equipo de San Francisco, para poder cerrar los partidos y mantener el marcador favorable para su equipo, ya que una vez más dejó ir una ventaja de diez puntos, poniendo inexplicablemente el partido en las manos de Brock Purdy, a pesar de contar con Christian McCaffrey, quien no tuvo ni un solo acarreo durante todo el tercer cuarto, a pesar de ser el mejor corredor de toda la liga.
La mala racha que arrastran los 49ers en los últimos tres Super Bowls que han jugado, los cuales han perdido.
Kyle Shanahan, desde que dirige a San Francisco, no sabe lo que es vencer al equipo dirigido por Andy Reid, ya que las cuatro ocasiones que se han enfrentado, han sido con saldo favorable para los de Kansas, dos enfrentamientos de los cuales han sido en el máximo evento de la NFL, que es el Super Bowl.
Los equipos especiales de San Francisco una vez más dieron de qué hablar, ya que cometieron dos errores garrafales que fueron muy costosos para ellos, primero cometieron un fumble en una patada de despeje de Kansas City, lo cual poco después se tradujo en un pase de anotación para el equipo rival, y en el último cuarto de nueva cuenta fallaron al momento de ejecutar un intento de punto extra, mismo que le bloquearon a Jake Moody, el cual pudo haber cambiado el rumbo del encuentro en caso de haber sido acertado.
La lesión que sufrió durante la primera mitad del encuentro el liniero defensivo de San Francisco Dre Greenlaw, quien tuvo rotura del tendón de Aquiles, lo cual podría dejarlo fuera del inicio de la próxima temporada, cosa que sería catastrófica para su equipo, ya que Greenlaw es uno de los mejores jugadores de la NFL en su posición.
Lentamente comienza a cerrarse la ventana de San Francisco para hacerse de un título más, ya que, después de la próxima temporada, tendrán que renegociar el contrato de Brock Purdy, quien es su mariscal de campo estrella, pero quien, gracias a haber sido el último jugador seleccionado del Draft del 2022, es muy poco lo que cobra. Después de eso vendrán decisiones muy importantes para la directiva del equipo, ya que gracias al tope salarial será imposible retener a todos los grandes jugadores con los que cuenta su plantel.
Con el partido del día de ayer, oficialmente concluyó la temporada 2023 de la NFL, dejándonos un sabor de boca agridulce, ya que será hasta el 5 de septiembre de este año cuando se jugará el primer partido oficial de la temporada 2024, misma que iniciará oficialmente el 13 de marzo, cuando se abra el período de la agencia libre, en el cual los 32 equipos de la liga podrán hacerse de los servicios de todos aquellos jugadores que no tengan contrato vigente.
Por Diego Carreño
@diegocarrenoff
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