La Cuna de Moisés es una planta que se caracteriza por crecer en ambientes con poca o mediana luz. También es símbolo de elegancia y esplendor, pues su color blanco refleja pureza y pulcritud. Debes tener en cuenta el riego y la luz que recibe para que se luzca en tu hogar.
Es importante destacar que la Cuna de Moisés es una planta ideal para usar en la decoración de tus ambientes. Según el Feng Shui, una de las zonas ideales para ubicarla es en la entrada principal de la casa, para evitar el ingreso de malas energías. Asimismo, es posible colocarle en el pasillo dentro del hogar, de este modo regulará el flujo y la circulación de las energías positivas.
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Este es el producto para que tu planta luzca frondosa
Para que la Cuna de Moisés luzca frondosa es importante la aplicación de abono. La época para realizarlo debe ser en primavera o verano, pues es el momento indicado para que obtenga todos los nutrientes que la ayudarán a florecer frecuentemente. Recuerda que esta planta puede dar flores todo el año, sin embargo, es más común que veas florecer a tu planta de marzo a septiembre.
Lo ideal es añadir un abono básico una vez al mes, en temporada de crecimiento. Debe diluirse al 25% de su concentración con agua, para que así la planta pueda beneficiarse de los nutrientes sin provocar ningún daño. Debes tener en cuenta que en las épocas de otoño e invierno, dado que la Cuna de Moisés no requiere la misma cantidad de nutrientes, lo mejor será reducir la frecuencia del añadido de abono. En la época de frío es mejor suspender por completo para no dañarla.
Es recomendable fertilizar después de regar para que los nutrientes se distribuyan de manera homogénea. La Cuna de Moisés debe tener una humedad moderada. Para ello, el truco reside en que el sustrato esté parcialmente seco entre riegos. Debes verificar muy bien que el agua de la maceta drene de manera adecuada para no excederte