Blackstar: el epitafio musical de David Bowie con el que se despidió de este plano espiritual

Son pocos los músicos que han logrado dejar una huella imborrable en la escena musical y uno de los más amados por varias generaciones es David Bowie, quien demostró que la música puede tener significados profundos y que la energía de otros seres puede fluir a través de un alter para así comunicar sus travesías por medio de canciones. Y es que a través de su icónica voz y gran estilo, pudimos conocer a varios personajes que se dejaron guiar por la música, regalándonos piezas incomparables y dado que su vida estuvo llena de misterios espirituales y mucho arte, su muerte no podía ser "normal" y en su último suspiró dejó un disco lleno de simbolismos y usado como epitafio para su inevitable final.

Blackstar, el disco que despidió a David Bowie de la vida

Este disco fue estrenado el 8 de enero de 2016, justamente el día de su cumpleaños y como si pareciera una despedida anunciada, Bowie murió el 10 de enero de ese mismo año, dejándonos una producción llena de significados profundos producto de una mente que sentía, inevitablemente, su final. De acuerdo con información oficial, David Bowie comenzó la grabación "Blackstar" cuando supo que el cáncer había llegado a su vida para arrebatársela, siendo estas canciones lo último que le dejó al mundo.

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Siendo un epitafio de su fin en la Tierra y una manera de cerrar su ciclo en ella, Bowie plasmó su esencia en las siete canciones del disco y como si se tratara de una recopilación de sus vivencias mostró una consciencia elevada, misma que parecía haber aceptado el hecho de su muerte, hablándole a sus fans como una entidad que ya no habita en este plano. Pero además de los simbolismos en las letras y videos de canciones como "Lazarus", también creó su propio lenguaje basado en las estrellas, dejando mensajes ocultos en la portada del álbum.

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Es un hecho que el legado dejado por Bowie antes de trascender continúa siendo un punto de referencia para el glam rock y la música en general y es que lejos de encasillarse como artista de un sólo género, el cantante demostró su capacidad para adueñarse de cualquier ritmo y experimentar con la música hasta el último de sus días en la Tierra. Y aunque en su discografía hay muchas canciones icónicas, el día de hoy nos centraremos únicamente en su último álbum para que conozcas tres canciones con un significado muy profundo.

Lazarus

Esta canción es considerada el eje central de "Blackstar" ya que en ella, David Bowie reflexiona sobre su mortalidad y recuerda momentos de fama y éxito. La canción explora su comprensión de la transformación en su vida actual, enfrentándose a peligros y sin nada que perder mientras se acerca al final, de la misma forma aborda la lucha contra el tiempo y su incapacidad para encontrar el camino de regreso, pero pesar de todo, destaca la libertad como un pájaro azul, encapsulando así la aceptación del inevitable paso del tiempo y su propia finitud.

Dollar Days

Por su parte, ésta es una conmovedora reflexión sobre la lucha personal, el aislamiento y el anhelo de conexión, revelando un desapego emocional y una resignación frente a la adversidad, mientras Bowie explora su conflicto interno y la distancia de los aspectos materiales de la vida. En la letra se expone un anhelo más profundo de desafiar las expectativas sociales, criticando las disparidades de riqueza y poder, mientras que las referencias a la supervivencia, el compromiso y la intensidad del deseo en el final revelan una búsqueda constante de significado y propósito.

Blackstar

Esta es la canción que le da el nombre al último álbum de David Bowie y en ella reflexiona sobre la mortalidad y la perdurabilidad de la memoria tras la muerte. La letra evoca una "villa de Ormen" que simboliza la muerte, y una "vela solitaria" que marca la presencia de alguien fallecido; de la misma forma, Bowie sugiere que la figura en cuestión dejó un legado impresionante al utilizar el término "estrella negra", denotando una presencia poderosa en el mundo. Además, insinúa valentía y desafío en la vida al referirse a hablar "en voz alta a la multitud", destacando la idea de que, a pesar de la muerte, las personas pueden perdurar a través de los recuerdos positivos que dejan atrás.