Con un smash ganador de espaldas a la red y con una soltura y convicción que no hacen mucho sentido con su inactividad, el español Rafael Nadal clasificó a los cuartos de final del ATP 250 de Brisbane, tras imponerse 6-1 y 6-2 ante el australiano Jason Kubler.
Nadal, quien sumó su segunda victoria consecutiva en su regreso al circuito (después de casi 12 meses sin jugar), alcanzó sus cuartos de final número 225 como profesional, los primeros desde la edición 2022 de Wimbledon, donde se retiró en semifinales (lesión).
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Nadal tuvo un partido sin contratiempos
El manacorí se vio cómodo en la pista, donde concretó destacados golpes con el revés y con el saque, y se mostró feliz por competir otra vez al máximo nivel. "Puedo jugar sin limitaciones. Ha sido un partido positivo, muy sólido casi todo el tiempo", dijo en conferencia de prensa.
Además de encontrar ritmo de competencia, su principal objetivo en el comienzo de la campaña, Rafa recupera rápidamente terreno en el ranking, donde ya ganó 221 posiciones. Recientemente abandonó el top 10, y cayó hasta la posición número 672.
Rafael Nadal busca avanzar un partido a la vez
"Es importante que mañana pueda jugar de nuevo, eso es lo que importa para mí ahora mismo. Cada día es un día de aprendizaje. No importa el resultado, necesito recordar cómo jugar cada punto concentrado y con la intensidad adecuada, porque es algo que pierdes".
Nadal salta mañana en la madrugada a la cancha en Brisbane, donde se enfrenta con el australiano Jordan Thompson. Si gana dicho juego, se puede medir con Grigor Dimitrov, número 14 del mundo, en las semifinales del torneo, su primer rival de peso en la campaña 2024.
GDM