La volatilidad de Cruz Azul puede ser a favor o en contra, como un cohete que llega a la luna o una mina que explota bajo tierra. El despegue fue notable tras el triunfo por 1-0 ante Xolos, provocado por Ángel Sepúlveda, confirmado como uno de los favoritos de la afición, que hizo vibrar el Estadio Ciudad de los Deportes, con la ovación al Cuate, el recibimiento a José de Jesús Corona, y los abucheos a Carlos Salcedo.
Si vencer al Mazatlán, el pasado fin de semana, dibujó una sonrisa en los seguidores celestes, la segunda victoria del torneo para La Máquina hace buscar señales de ilusión en el equipo de Martín Anselmi, vertical y decidido, pero que en los primeros 10 minutos dejó ir tres oportunidades claras, y al final pudo terminar empatado.
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“¡Fuera, fuera, fuera!”, le dedicó la tribuna al Titán
La afición se ensañó con el árbitro Jesús Rafael López, por el tanto anulado por fuera de juego a Sepúlveda, quien tomó venganza y firmó su segundo gol del torneo (46’). Lo clavó ante el recien ingresado Chuy Corona, que recibió un cálido “¡Vamos Corona! ¡Vamos Corona!” y una ovación de la que fuera su casa, por ser el último capitán en levantar un título con el club capitalino.
Quien no se llevó una grata bienvenida fue Carlos Salcedo, abucheado al reaparecer con La Máquina, tras ser reconsiderado por el DT celeste. “¡Fuera, fuera, fuera!”, le dedicó la tribuna al Titán, que no jugaba desde el 4 de noviembre pasado.
La victoria luce como una forma para tener memoria selectiva
Los 16 mil 650 presentes en el inmueble, se hicieron sentir en cada abucheo, porra, mentada, rechifla y festejo, para estar más vivos los 90 minutos, a diferencia de su equipo, que si bien ganó, presentó fallas en ofensiva y defensiva, que ante un equipo de mayor hechura que el que dirige Miguel Herrera, hubieran terminado la noche en cero.
Los siete puntos, de 12 posibles que suma Cruz Azul, parecen difuminar el convulso inicio de la etapa de Anselmi, con la salida de Juan Escobar, cuyo nombre ya no se corea. La victoria luce como una forma para tener memoria selectiva, con mejores recuerdos, en casa, y posiblemente la próxima jornada, en Querétaro.
srgc