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6 hábitos que van a transformar tus tardes después de comer delicioso

Con estos sencillos consejos podrás disfrutar al máximo los últimos rayos del sol mientras te acompañas de personas que te aman

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Estos hábitos te ayudarán a tener una vida más plena y saludable.Créditos: Freepik

Se nos ha repetido hasta el cansancio que las mañanas son una parte fundamental para aprovechar el resto del día, pero esta creencia que no siempre se ajusta a las exigencias individuales del cuerpo también nos ha hecho olvidar la importancia de las tardes y es que además de ser (para muchos) un tiempo de descanso, también puede convertirse en un ritual diario para despedir los últimos rayos del sol y cerrar el día con hábitos reconfortantes que te harán prepararte para el siguiente día.

Los hábitos que se usan en India para aprovechar las tardes

Y es que no es necesario habitar en un país lejano para empaparnos con algunas de sus filosofías, ya que éstas pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida. Es por ello que una maestra de yoga ha compartido las enseñanzas aprendidas en la India y muchas de ellas pueden ajustarse a nuestra vida occidental para así crear hábitos saludables y hacer de nuestras tardes un espacio de relajación.

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Al llevar estos hábitos de manera constante podemos crear tardes más amenas y relajadas.
Fotografía: Freepik.
  • Tómate algunos segundos antes de comer: es beneficioso tomarse unos momentos para observar el plato, ya que la conexión visual con la comida estimula la producción de saliva, favoreciendo así una mejor digestión. Algunas personas optan por expresar gratitud o simplemente disfrutar del aroma antes de comenzar la comida.
  • Mastica 32 veces cada bocado: este hábito, a menudo pasado por alto debido al ritmo rápido que llevamos, asegura que la comida esté debidamente preparada para el estómago, evitando una carga excesiva en el proceso digestivo.
  • Intenta no hablar mientras comes: esto fomenta la atención a la cantidad de mordiscos, los olores y los sabores y aunque la comida suele asociarse con la socialización, es sugerible intentar este hábito al comer solo en casa o evirtando el uso del teléfono para apreciar mejor la experiencia alimentaria.
  • No tomes agua antes, durante y después de comer: evitar el consumo de agua 45 minutos antes y después de las comidas puede resultar desafiante, pero esta práctica busca preservar el "fuego" digestivo, ya que ingerir agua en esos momentos puede interferir con el proceso de digestión.
  • Cena antes de las 22:00 horas: consumir la cena antes de las 10 de la noche resulta beneficioso ya que después de esta hora la comida tiende a sentirse más pesada, afectando la calidad del sueño. Además, a partir de esa hora inicia el periodo de ayuno, permitiendo que el estómago descanse durante la noche para una mejor salud digestiva.
  • Disfruta de la comida: prioriza disfrutar de tus comidas en lugar de comer mientras trabajas, y es que aunque las exigencias laborales pueden ser abrumadoras, comer con atención es esencial para mantener la energía y evitar sentirte fatigado o incómodamente lleno.
Estos hábitos pretenden ayudarte a disfrutar de la comida sin las presiones externas del mundo.
Fotografía: Freepik.

¿Cuánto tiempo debo repetir una acción para que se convierta en un hábito?

Según expertas, la clave fundamental para instaurar hábitos duraderos radica en la repetición constante, un proceso que permite que el cambio deseado se convierta en una acción automática. La repetición desempeña un papel crucial en la eficiencia cerebral al establecer nuevas conexiones neuronales, pero de acuerdo con William James, pionero de la psicología científica, son necesarios 21 días para hacer de una acción un hábito.

La teoría de William James se basa en la idea de que cada cambio implementado en la vida influye en el sistema nervioso, generando alteraciones en el cerebro que resultan en la formación de nuevos circuitos neuronales. Estos circuitos, a su vez, moldean y definen nuestros hábitos, para establecer un nuevo circuito relacionado con un hábito deseado, es crucial abordar la parte subconsciente del cerebro, responsable de almacenar recuerdos y forjar hábitos.

Es esencial destacar que la adaptación individual y la naturaleza de la técnica de repetición también ejercen una notable influencia en la consolidación de nuevos hábitos.
Fotografía: Freepik.

De acuerdo con la perspectiva de James, este proceso toma aproximadamente 21 días, ya que el cerebro asimila los cambios de manera gradual. En consecuencia, la repetición constante de un gesto o rutina durante este periodo se convierte en el vehículo para que el cerebro incorpore dicha acción como un hábito arraigado.