El ex pitcher de los Dodgers de Los Ángeles, Julio Urías, no enfrentará cargos graves por el episodio en el que tiró de los cabellos y de los hombros de su esposa, señaló la Fiscalía de Los Ángeles.
En su reciente decisión, la autoridad estadounidense señaló que no existían indicios graves de violencia por parte de Urías y que las lesiones no eran lo suficientemente severas para que el deportista fuera procesado con mayor dureza.
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Los hechos por los que el beisbolista mexicano fue procesado judicialmente ocurrieron en septiembre pasado durante un juego de futbol al que asistió junto a su esposa, con quien discutía fuera del estadio.
La discusión subió de tono y Urías arrojó a su mujer contra una valla y le jaló de los cabellos y los hombros, antes de ser reducido por agentes de la Policía de Los Ángeles tras ser denunciado por un ciudadano.
Futuro de Urías en el diamante en vilo
A pesar de que solo será procesado por un delito de lesiones menores, esto no significa que Urías pueda volver a lanzar en el futuro próximo para alguno de los equipos de las Grandes Ligas.
Urías ya había sido suspendido anteriormente por las Grandes Ligas en 2019, también por una presunta denuncia de violencia doméstica, por lo que su más reciente escándalo no hace sino empeorar su situación.
El contrato del lanzador mexicano con los Dodgers de Los Ángeles expiró en noviembre pasado, por lo que en este momento no está afiliado a ninguna novena, colocándolo como un gran prospecto.
No obstante, se prevé que la Liga sancione nuevamente a Urías, medida disciplinaria que empezaría a cumplir en el momento en el que firme un nuevo contrato con cualquier institución.