La revista especializada en la industria musical Billboard, reveló a través de un estudio donde participaron sus principales colaboradores, las 50 voces más importantes del rocanrol desde que el movimiento dio sus primeros pasos en los años de 1950 y hasta el día de hoy.
Los mejores 50 cantantes de rock de todos los tiempos
La lista, desde luego, fue muy discutida en las redes sociales, pues algunos consideran que faltan muchas voces en este conteo, mientras que del otro lado hay fanáticos que señalaron nombres que supuestamente no deberían ser tomados en cuenta, demeritando el talento de los artistas.
El top 10 fue el menos discutido de todo el estudio. En primer lugar colocaron a Mick Jagger de The Rolling Stones; seguido por Stevie Nicks de Fleetwood Mac; y en tercer lugar Freddie Mercury de Queen. Por debajo del top 3 están Robert Plant de Led Zeppelin; Kurt Cobain de Nirvana; David Byrne de Talking Heads; Debbie Harry de Blondie; George Clinton de Funkadelic; Bono de U2 y Axl Rose de Guns N' Roses.
Otros cantantes que destacan a lo largo del conteo son Hayley Williams, de épocas más recientes, cantante de Paramore; también Jack White quien ha fundado muchos proyectos entre ellos The White Stripes o The Raconteurs, entre otros; Janis Joplin de la era psicodélica del rocanrol; y Gustavo Cerati de Latinoamérica.
Rubén Albarrán entre los mejores 50 vocalistas de rock de la historia
El fundador de Soda Stereo está en el número 33 del conteo, pero no es el único latino tomado en cuenta. En el número 49 está Rubén Albarrán, cantante de Cafe Tacvba y Hoppo!, oriundo de Ciudad Satélite, en el Estado de México, y uno de los más influyentes músicos en los años noventa.
Fue la periodista Isabela Raygoza, quien se encargó de describir las razones por las que fue puesto en este conteo, donde se enumeró a la élite de la música mundial. De acuerdo con lo escrito, el músico "entrelaza una imprevisibilidad emocionante y una vulnerabilidad cruda con una pasión ilimitada". Además, se refieren a su voz como "una maravilla multifacética, ya sea desatando un arrullo cristalino que puede atravesar tu corazón (...) o un gruñido ominoso que puede volverse severo y amargo".