El pasado 31 de julio al 5 de agosto se llevó a cabo el prestigioso Abierto de Los Cabos, un torneo de tenis que derrochó estilo y emoción, y en donde el talentoso Stefanos Tsitsipas se coronó como el campeón indiscutible. Con su juego impecable y una maestría en el servicio, Tsitsipas mantuvo su dominio desde el comienzo, dejando claro por qué ocupa el quinto puesto en el ranking mundial.
La final fue un verdadero festín para los sentidos, con Tsitsipas y su oponente, el australiano Álex de Miñaur, exhibiendo una destreza técnica que hipnotizó a la audiencia. A pesar de los esfuerzos de De Miñaur por igualar el marcador, Tsitsipas demostró ser el maestro del momento, capturando el primer set en tan sólo 37 minutos.
No sólo el individual masculino fue el protagonista de la jornada, sino que también los dobles tuvieron su momento de gloria. El mexicano Santiago González y el elegante francés Edouard Roger-Vasselin se alzaron como campeones en esta categoría, al derrotar con gracia y destreza a la pareja australiano-alemana conformada por Andrew Harris y Dominik Koepfer.
El glamour del evento no se limitó al juego en la cancha, ya que personalidades destacadas de la sociedad se dieron cita para presenciar este espectáculo deportivo de primer nivel. Entre los asistentes, pudimos apreciar la presencia de Letty Coppel y su esposo Pedro Literas, Sonia Falcone, Renata Burillo, Álvaro Falla y Cristina Alcerreca, entre otros, quienes aportaron un toque de elegancia y sofisticación al torneo. Además de vivir momentos de diversión como la icónica “Fiesta de blanco”.
Los detalles cuidadosamente planeados se reflejaron en cada rincón del evento, desde las exquisitas instalaciones hasta la precisión en la organización. El torneo ATP-250, que se desarrolló en canchas de superficie dura, ofreció no sólo una emocionante competencia deportiva, sino también un ambiente de lujo y sofisticación.
Por Redacción
Fotos: JDS Agencia
MAAZ