La Inteligencia Artificial (IA) sigue avanzando a una velocidad exorbitante y los ámbitos en los que se va posicionando no dejan de sorprendernos, pues el hecho de continuar desempeñando un papel cada vez más relevante en la sociedad ha comenzando a preocupar a muchas personas a nivel mundial en el sentido de que el ser humano podría ser reemplazado casi en un cien por ciento por la IA.
Actualmente, la Inteligencia Artificial se utiliza en gran variedad de sectores y aplicaciones, como lo es el reconocimiento facial, la traducción automática, la atención médica, la conducción autónoma, el comercio electrónico, la optimización de procesos industriales, entre otros. A medida que la tecnología avanza, la IA también se apresura a fungir un papel importante entre las personas.
Uno de los principales objetivos de la IA es desarrollar algoritmos y modelos que permitan a las máquinas procesar datos y aprender de ellos para tomar decisiones informadas, realizar predicciones y ejecutar tareas complejas sin intervención humana directa. Estas capacidades se logran a través de diferentes enfoques, como el aprendizaje automático (machine learning), el procesamiento del lenguaje natural y la visión por computadora, entre otros.
¿Por qué preocupa la IA a los seres humanos?
La Inteligencia Artificial ha avanzado significativamente en los últimos años y ha demostrado habilidades impresionantes en tareas específicas, como el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora y el juego estratégico. También se han desarrollado sistemas de IA capaces de realizar trabajos que antes eran desempeñados exclusivamente por humanos, lo que ha generado preocupaciones sobre la automatización y la posible pérdida de empleo para algunas profesiones.
Sin embargo, hasta el momento, la IA no tiene la capacidad de replicar completamente la amplia gama de habilidades, emociones, intuiciones y sentido común, que poseen los seres humanos. Es decir, es muy buena en tareas específicas con datos y patrones, pero carece de comprensión y conciencia como la que tenemos las personas.
Es así que a pesar de que se ha especulado sobre el reemplazo de millones de empleos en el mundo que serán efectuados por la Inteligencia Artificial, poco se ha mencionado de las profesiones que están casi blindadas del riesgo de ser sustituidas por esta rama de la IA.
¿Cuáles son las profesiones que no podrá reemplazar la IA?
De acuerdo con datos de Forbes, la experta en el tema de Inteligencia Artificial Andrea Valenzuela (rectora de la Universidad Latinoamericana) asegura que algunas de las profesiones no podrán ser reemplazadas por la IA debido a que esta rama de la informática carece de varias características exclusivas de los seres humanos, como .lo son la creatividad, las emociones y la empatía.
Es así que si en tu profesión se requiere ser creativo, es altamente probable que la IA no pueda ocuparse de tus labores.“Todas las carreras que impliquen una parte creativa no pueden ser reemplazadas por la inteligencia artificial”, afirma Andrea Valenzuela.
Por tanto, la arquitectura y el diseño se encuentran en ese estatus, ya que su desarrollo implica creatividad, pues estos profesionistas necesitan tener una perspectiva única y personal de cada uno de sus clientes.
Aunque no lo creas, los comunicadores forman parte de las profesiones un tanto blindadas de la IA. “La inteligencia artificial puede generar mucho contenido escrito, te puede escribir tesis, y hasta respuestas muy concretas. Sin embargo, no comprende el contexto, el significado implícito, las emociones”, explica la especialista.
La psicología también se salva de ser reemplazada por la Inteligencia Artificial, toda vez que esta área requiere de mucha empatía, por lo tanto la IA no podría generar una relación de confianza con un paciente.
Y desde luego, los ingenieros en sistemas, desarrolladores de software y analistas de datos, que son quienes generan la IA, tampoco podrán ser reemplazados por su creación.
¿Qué es la IA?
La Inteligencia Artificial (IA) es una rama de la informática y la ciencia de la computación que se centra en crear sistemas y programas capaces de realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana. Estos sistemas están diseñados para simular procesos cognitivos como el aprendizaje, la percepción, el razonamiento, la toma de decisiones y la resolución de problemas. Dentro del campo de la IA, existen dos tipos de enfoques principales: Inteligencia Artificial General (AGI), la cual se refiere a sistemas que poseen una inteligencia similar a la humana, capaces de comprender y resolver una amplia variedad de tareas en diferentes dominios; e Inteligencia Artificial Estrecha (ANI) o IA débil, que consiste en sistemas diseñados para realizar tareas específicas y limitadas, que carecen de la capacidad de generalizar conocimientos o realizar tareas fuera de su campo de aplicación.
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