Cada vez con mayor frecuencia desde la década de los 50, los ovnis, u objetos voladores no identificados, han sido un tema de conversación más o menos usual y polémico entre millones de personas.
Sin embargo, y a pesar de la creencia popular, los ovnis no necesariamente son extraterrestres. De acuerdo con la definición más aceptada entre los círculos científicos, se refiere simplemente a los objetos que no son fácilmente reconocibles, como un avión o un pájaro.
“Objeto volador no identificado, u ovni en corto, es el término que se ha usado históricamente para describir objetos que no pueden ser sencillamente identificados o explicados. La ‘moda’ moderna de los ovnis en Estados Unidos data de finales de los 40 y principios de los 50, lo que coincide con el desarrollo de nuevas tecnologías, como cohetes y misiles”, argumenta Wendy Whitman, profesora de estrategia en la Universidad de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
La experta señala que la mayoría de los ovnis reportados en realidad se trataba de globos meteorológicos, cristales formados a gran altura o simplemente basura que flota o se incinera en altas capas de la atmósfera.
De hecho, para distinguir los reportes serios de aquellos que solo buscan sorprender, el gobierno de Estados Unidos renombró el año pasado a los ovnis como fenómenos aéreos sin identificar. Solo en 2022, el Pentágono recibió 247 nuevos reportes, pero más de la mitad se trataba solamente de globos meteorológicos.
¿Los ovnis son de origen extraterrestre?
A pesar de lo que millones de personas piensan en todo el mundo, los ovnis no necesariamente tienen una explicación fuera de este planeta, al menos no si son los científicos quienes deben asegurarlo.
“Mucha gente querría saber si estamos o no solos en el universo, pero hasta el momento, la evidencia de los orígenes de los ovnis es, como mucho, ambigua. Sin embargo, esperar esas respuestas puede desviar nuestro juicio. La gente tiende a aceptar evidencias débiles o caer presa de ilusiones ópticas si eso apoya sus creencias”, apunta el sociólogo Barry Markovsky, profesor emérito de la Universidad del Sur de California.
Para el científico social, una de las formas de cerciorarse sobre si la información sobre los ovnis es confiable o no es verificar quién está detrás del hallazgo. Aún así, invita a cuestionar incluso los informes militares o de fuentes no identificadas, pues pueden existir algunos errores en la metodología detrás de la información.
“Los científicos que están buscando algún signo de inteligencia extraterrestre tienen en marcha un gran número de proyectos, diseñados para detectar señales de vida fuera del planeta. Si hay seres inteligentes allá afuera, seguramente serán los primeros en saberlo”, concluye Markovsky.