Los seres humanos nos encontramos de alguna manera diseñados para convivir con otras personas, por lo que tendemos a desarrollar una necesidad de pertenencia hacia algo o alguien. Se sabe que en este mundo existen personas que son introvertidas y personas extrovertidas; Probablemente hemos escuchado que a los extrovertidos se les da más fácil el poder convivir en algún grupo social a diferencia de las personas introvertidas, pero al convivir en sociedad ¿realmente estamos siendo nosotros mismos? ¿o sólo proyectamos una máscara para poder pertenecer a un entorno y sentirnos aceptados?
Cuando nos enfrentamos ante una situación en la que nos sentimos rechazados, afecta directamente en nuestro autoestima, provocando que nos cerremos o que construyamos una personalidad con base en los gustos de las demás personas, pero con esto sólo estaremos provocando un autorechazo, consiguiendo dañarnos a nosotros mismos.
¿Qué consecuencias tiene el no aceptarnos a nosotros mismos?
Al comenzar a proyectar una imagen de lo que no somos, comenzamos a desplazar nuestra propia personalidad y generando pensamientos de insuficiencia, creando inseguridades en nuestra persona o acrecentando los miedos internos de no ser queridos.
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Esto es un gran peligro, ya que quedamos expuestos a una vulnerabilidad en la que otras personas pueden aprovecharse y de esta manera manipular los pensamientos hasta generar una dependencia hacia ellos, desplazándonos aún más de nuestra verdadera identidad. Así nos lo hizo saber Mario Guerra en este episodio de Maldita Comodidad.
Conoce lo que Mario Guerra nos recomienda para no ser víctimas de otras personas
Mario nos hace saber que no está mal sentir miedo al rechazo, ya que como seres humanos es completamente normal, pero debemos entender desde dónde viene este miedo para enfrentarlo y así comenzar un trabajo interno de nuestra persona en donde podamos aceptarnos a nosotros mismos, pues será la única forma en la que proyectaremos nuestra verdadera esencia y así podremos pertenecer no sólo a un grupo de personas, sino a nosotros mismos.
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