PANORAMA SOCIAL

La magia de asombrarte: Vive feliz ante lo inesperado y evita depresión o ansiedad

Mi querido lector: ¿Cuándo fue la última vez que realmente sentiste asombro? Sé sincero

TENDENCIAS

·
Mi querido lector: ¿Cuándo fue la última vez que realmente sentiste asombro? Sé sincero Créditos: Pexels

Ese asombro que te deja sin palabras, que te hace reflexionar y saber que hay algo (llámale Dios, universo, ser superior) que es mucho más grande que nosotros.

Existen momentos en la vida que nos asombran: el nacimiento de un bebé, el contemplar un paisaje, el ver un árbol, una hermosa pintura, escuchar una canción. Y nos asombramos por la perfección de que algo maravilloso suceda y en sincronía.

La vida moderna nos roba de estos momentos y capacidad de asombro. Vivimos con prisa, rodeados de tecnología y no nos permitimos pausar para realmente observar, para estar presentes al 100 por ciento. Estamos conectados por un lado y desconectados por el otro. Sabemos de la importancia de cuidar de nuestra salud mental y emocional, pero estamos tan saturados que no encontramos el tiempo para meter en nuestro calendario las más mínimas herramientas de auto cuidado como el meditar. Vivimos corriendo.

Michael Amster lleva 20 años estudiando la emoción del asombro y ha encontrado que el asombrarnos produce efectos muy positivos en nuestra salud, como bajar la depresión, ansiedad, estrés, inflamación, aparte de inducirnos en estados de ánimo positivos como crear compasión y agradecimiento. Se considera una herramienta pro social, pues nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos. Amster dice que no es necesario dedicarle mucho tiempo a practicar el asombro, que con hacerlo en espacios de 10 a 15 segundos, tres veces al día es suficiente. Para hacerlo un hábito es conveniente adherirlo a un hábito que ya tenemos como puede ser lavarte los dientes y hacerlo inmediatamente después o bien, poner una alarma en tu teléfono y cada que suene recordar que debes asombrarte de algo.

No tienen que ser hechos sobrenaturales, ni tienes que ir a lugares espectaculares para hacerlo. El chiste es encontrar ese asombro en las cosas comunes que vives a diario. Como puede ser el lavar trastes, cómo el jabón logra disolver la grasa, o como cuando echas la ropa a la lavadora y sale perfectamente limpia, o ver el amanecer.

Tiene tantos beneficios que hay estudios que demuestran que individuos con depresión y ansiedad mejoran notablemente y casi igual que con fármacos al llevar una práctica de asombro diaria por un mes ininterrumpida.

El asombro es una herramienta práctica y accesible que tenemos como derecho de nacimiento. Puedes asombrarte voluntariamente mediante estos pasos: Poniendo atención a algo que te guste, aprecies o valores. Mediante tus sentidos: escuchando, probando, tocando, viendo y oliendo. Exhalando para estimular el nervio vago. Respirando profundamente para expandir el momento.

Esta es sólo una herramienta más para lograr nuestro bienestar personal y manifestar la vida que deseamos vivir sin importar en dónde nos encontremos ahora. Suena interesante ¿no? Pon a prueba este ejercicio, encaprichate con asombrarte diariamente y verás los resultados. Comparte conmigo cuál ha sido el momento en donde más asombrado te has sentido.

POR BRENDA JAET

MAAZ