Uno de los primeros padres de la Iglesia Católica, quien fue educado por un discípulo del apóstol San Juan, es celebrado el día 28 de junio, de acuerdo con el Martirologio cristiano. Se trata de San Ireneo de Lyon.
Aunque no se conocen muchos detalles sobre su nacimiento, se cree que nació alrededor del año 125, en el seno de una familia apegada a la aún reciente religión católica, en algún punto del Asia Menor.
Ireneo recibió su primera educación religiosa de San Policarpo, quien fue a su vez discípulo del apóstol San Juan, quien murió en el exilio en la isla de Patmos donde, durante sus últimos años, escribió el Apocalipsis.
San Ireneo fue un sacerdote muy querido en su patria y, por esta razón, viajó a las Galias, específicamente a la ciudad de Lyon, considerada la urbe más importante durante esa época.
Allí se ganó el corazón de la gente, y fue comisionado a llevar una carta al Papa en Roma. Días más tarde, se desató una gran persecución de religiosos en la ciudad francesa, la cual culminó con la muerte del obispo local, San Potino.
San Ireneo y su lucha contra la herejía
A su vuelta a territorio galo, San Ireneo fue nombrado obispo por aclamación, y desde su posición como purpurado combatió las herejías, sobre todo las doctrinas diseminadas por los gnósticos.
De acuerdo con historiadores vaticanos, el gnosticismo promulgaba que se podía llegar a la salvación del alma conociendo algunos secretos de la naturaleza y de orden sobrenatural, además de algunas enseñanzas cristianas, dividiendo el culto entre unos cuantos iluminados y la muchedumbre de legos.
Estas enseñanzas eran contrarias a la doctrina católica, por lo que San Ireneo las combatió mediante cinco libros, nombrados en su conjunto “Contra las herejías”, los cuales aún en la actualidad sirven para contrarrestar las ideas contrarias a la fe católica.
¿Qué significa el nombre de Ireneo?
Aunque en la actualidad no es muy popular, Ireneo es un nombre de origen griego cuyo principal significado es “pacífico”. Se le considera la forma masculina del nombre Irene, que se puede traducir como “amante de la paz”.
La aportación de San Ireneo a la doctrina católica es tal que, en numerosas ocasiones, fue puesto como ejemplo de defensa de la fe con base en la argumentación intelectual por el Papa Benedicto XVI.
El 28 de junio también se celebra a:
- Argimiro de Córdoba
- Heimerado de Hassungen
- Juan Southworth
- Papa Pablo I
- María du Zhaozhi
- Vicenta Gerosa