Entre las montañas del Cáucaso y el Mar Negro se encuentra Tskaltubo, una ciudad georgiana que guarda los vestigios de un pasado comunista. En su época dorada, Tskaltubo era uno de los balnearios insignia de la Unión Soviética, célebre por sus manantiales terapéuticos de agua mineral y su terapia de agua. El auge de esta ciudad sanatorio comenzó en la década de 1920 y para los años 80 prosperaba bajo el mandato del "derecho al descanso". Recientemente el viajero español Dan Gamboa Bohórquez (@DanGamboaB) visitó el lugar y mostró cómo es.
El complejo de salud de Tskaltubo consistía en 19 impresionantes sanatorios y 9 baños, rodeando un amplio parque. En su apogeo, cuatro trenes procedentes de Moscú llegaban a la ciudad todos los días y muchas figuras políticas y reconocidas del extinto régimen solían acudir.
Ciudad soviética abandonada
“En el Sanatorio del Ministerio de Defensa de la URSS, que ahora ha sido parcialmente renovado como hotel. Este era el lugar favorito de un sujeto llamado Iosef Stalin quien tenía una habitación privada y llevaba a Tskaltubo en corazón”, menciona el influencer en un hilo de Twitter.
Con el colapso de la Unión Soviética en 1990, la ciudad sanatorio fue abandonada. Las otrora grandiosas estructuras de concreto quedaron vacías, destinadas a desmoronarse y decaer. Pero no permanecieron vacías por mucho tiempo.
“Hay un plan que busca que el país atraiga turistas y dándole estos edificios a inversionistas para su renovación. Los refugiados son re-instalados en otros edificios para ellos y ahora mismo, muchos hoteles y sanatorios están vacíos”, menciona Dan.
Cuando estalló la guerra en la cercana región de Abjasia en 1992, se estima que 200 mil georgianos étnicos huyeron del conflicto, y alrededor de 8 mil recibieron refugio temporal en los sanatorios vacíos de Tskaltubo. Veinticinco años después, cientos de familias aún viven en estas grandiosas reliquias neoclásicas del pasado.
Ha renacido como lugar turístico
Hoy en día, Tskaltubo está experimentando un renacimiento. El Sanatorio Iveria, uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, fue vendido y se renovó. Aunque varios ha tenido este destino y ofrecen servicios de sanatorio tradicionales, la evidencia del pasado mucho más grandioso de la ciudad se esconde detrás de la vegetación desbordante. Este contraste entre el pasado y el presente convierte a Tskaltubo en un lugar fascinante para explorar, una ciudad que resuena con la historia mientras avanza hacia el futuro.