Beatificado apenas hace 11 años, San Josemaría Escrivá fue fundador de una de las congregaciones religiosas más influyentes actualmente en El Vaticano: el Opus Dei, una frase latina que quiere decir “Obra de Dios”.
Josemaría Escrivá de Balaguer nació en una familia de fe católica. Hijo de un productor de telas, quién perdió su riqueza y se vio obligado a mudarse con su esposa y sus hijos a la ciudad de Logroño.
Cuentan que la devoción del joven Josemaría se despertó cuando, después de una intensa nevada, pudo ver unas huellas en la nieve. Eran las de un religioso que formaba parte de la orden de los Carmelitas Descalzos que, sin importar las condiciones climatológicas.
San Josemaría Escrivá se ordenó sacerdote en 1925 y dos años más tarde viaja a Madrid para ejercer su carrera como abogado, con la cual apoya a su madre viuda y a sus hermanos. Al mismo tiempo, comienza a pensar la manera de servir aún más a Dios. El 2 de octubre de 1928, fundó el Opus Dei.
El Opus Dei es una congregación católica que propone que hombres y mujeres, creyentes y no creyentes, deben unirse para la ayuda de los pobres y los enfermos en cualquier parte del mundo, extendiendo así la caridad cristiana por todo el mundo.
Luego del fin de la Guerra Civil Española, Escrivá viaja a Roma para conseguir el aval del Papa a su congregación, mismo que consigue en la década de los 60. Desde entonces y hasta su muerte, en 1975, el religioso viaja por todo el mundo para expandir su idea.
En 1992, el Papa Juan Pablo II abrió su proceso de canonización y 10 años después, en 2002, lleva a cabo la beatificación de San Josemaría Escrivá, concluyendo con uno de los procesos más recientes de este tipo.
¿Qué significa el nombre de Josemaría?
Se trata de un nombre compuesto por los nombres castellanos de tradición hebrea José y María, cuya traducción más cercana podría ser “el que engrandece a Dios y está lleno de gracia”.
La forma alegre en la que San Josemaría Escrivá se enfrentó a los problemas de su vida, desde la pobreza hasta la guerra o la muerte de sus padres, es a menudo puesto como un ejemplo de resiliencia ante la adversidad.