Si bien en otras oportunidades hemos abordado test de personalidad visuales que implican observar imágenes e identificar figuras (que tienen una correspondencia de significados en cuanto a rasgos de personalidad), esta vez el ejercicio es diferente. Solo tienes que comparar la imagen con tus manos.
No todas las personas se comportan de manera similar y cruzar las manos es un comportamiento que puede ser diferente en cada individuo. Este es un factor que puede ayudar a descubrir más acerca de aspectos de la personalidad que quizás son desconocidos.
¿Cómo cruzas las manos y colocas tus pulgares?
En este rápido ejercicio se propone observar las dos maneras de cruzar las manos, específicamente la forma en que quedan posicionados los pulgares. Mientras que algunas personas dejan el pulgar derecho por encima del izquierdo, otras lo hacen en el modo contrario.
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Pulgar izquierdo por encima
Si tus manos quedan cruzadas de manera que el pulgar izquierdo es el que abraza al derecho, entonces un rasgo clave de tu personalidad es el sentido fuerte de lealtad que tienes con tu círculo cercano de amigos y familiares. Eres una persona tímida y a veces los demás te perciben como alguien “misterioso”.
En este sentido, no te abres fácilmente a las nuevas relaciones y la gente percibe que eres un poco aburrido. Tu manera de ser es introvertida. Amas disfrutar la soledad, y tus espacios y actividades personales. Consideras que el tiempo que compartes con los demás debe ser realmente una inversión.
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Pulgar derecho por encima
Si al cruzar tus manos, tu pulgar derecho queda por encima del izquierdo, un aspecto fundamental de tu personalidad es la solidaridad con la que vas por la vida. Te relacionas con tu círculo cercano de seres queridos y con la gente que no conoces de la misma manera.
Eres una persona empática y generosa, pero siempre piensas tus decisiones y analizas todos tus pasos. No eres un individuo impulsivo, pero eres demostrativo en cuestiones afectivas. De hecho, muchas personas creen que eres enamoradizo. A veces buscas la aceptación de los demás de manera inconsciente y el qué dirán suele influirte más de lo que piensas.