Poco antes de la pandemia, la ropa de paca comenzó a cobrar más fuerza dentro del emprendimiento mexicano, pues aunque este tipo de negocio existe desde hace varios años en los mercados y tianguis comunes, se ha vuelto toda una moda vestir aesthetic o vintage.
Bien dicen que las modas de años anteriores resurgen en algún momento. Los años 60,70 y 80s son la línea a seguir en la ropa de paca y el estilo que hoy en día se busca en este tipo de mercados, aunque también las prendas de los 90s siguen teniendo relevancia como las tallas oversize.
Y aunque no es ropa nueva, la paca se ha popularizado por ofrecer prendas originales y hasta diseños únicos que ya no es posible encontrar en las tiendas. Su valor recae en el estado de la prenda, su manufactura e incluso la antigüedad que posea. ¿Pero, sabes cuál es el origen de estas prendas y dónde puedes encontrarlas?
Así se consigue la ropa de paca de segunda mano
La ropa de paca originalmente es de Estados Unidos, lleva dicho nombre derivado de la palabra francesa "pacque" que hace referencia a un bulto rectangular y comprimido de forraje, en este caso, un bulto de ropa cualquiera que vienen en una gran caja emplayada.
Desde entonces, así se vende en los mercados y tianguis y tiene su origen en donaciones, prendas de segunda mano ya usadas, sobrantes de grandes almacenes (ya sea por liquidación, merma, entre otros). No necesariamente la ropa de paca es de grandes marcas, pero si hay piezas que conservan los diseños originales de la moda vintage.
La ropa de paca también viene de las prendas de familiares que supieron conservarlas en buen estado, el armario de tu abuelita o tus padres pueden albergar algunas piezas que estén a la moda. Sobre su precio, suelen ser más baratas que una nueva u original, pues son de segundo uso, con mil pesos puedes hacerte un outfit completo.
La ropa de paca no suele sobrepasar los 200 o 300 pesos, eso sí, debe estar en buen estado o con mínimos detalles. Algunas prendas sí pueden llegar a costar de 500 a mil pesos o más, esto si se trata de chamarras de cuero, que sean difíciles de encontrar o con diseños únicos que ya no estén en el mercado.