En México, existen ciertos lugares en donde puedes encontrar todo tipo de artículos y personas dedicadas al mundo de lo esotérico, lo místico y la magia, donde no se considera el “bien” de un “mal” en este tipo de prácticas más apegadas a lo que socialmente se ha estereotipado como peligroso o malo.
El Mercado de Sonora es uno de los lugares más conocidos y emblemáticos para encontrar desde animales, artículos para fiesta y cerámica hasta establecimientos de herbolaria, hechicería, brujería y santería en la Ciudad de México; se encuentra al sureste del Centro Histórico de la Ciudad de México en la colonia Merced Balbuena, el cual se estableció en la década de los años 50.
Un mercado icónico en CDMX
También se le conoce como el "Mercado de los brujos” o “Mercado de los animales" en donde incluso ha ganado el reconocimiento de manera global por su gran apertura comercial respecto a la magia y el esoterismo; existen también locales en donde pueden venderse artículos para uso personal de este tipo de prácticas pero también algunos en donde expertos en el tema espiritual pueden ayudarte a hacer desde limpias, amarres e incluso guiarte para cumplir deseos relacionados con la envidia como generar la muerte de otro ser vivo.
Sin embargo, también existen un sinfín de locales diversos dentro de este icónico mercado que va desde dulces a granel, comida, disfraces, accesorios para fiestas, veladoras, venta de animales de todo tipo, juguetes así como distintos artículos para el hogar.
De brujería hasta antojitos mexicanos
En un paseo realizado por la youtuber española Mhoni, demostró que además de lo anterior, en los diversos pasillos del Mercado de Sonora puedes encontrar bebidas refrescantes, garnachas pero también una zona de chaneques, brujos quienes realizan limpias y todo tipo de rituales para que la prosperidad, el amor y la abundancia lleguen pronto a tu vida.
Por supuesto, no perdió la oportunidad de realizarse algunas limpias, sostener amuletos mágicos en la palma de su mano y platicar con cada uno de los vendedores del lugar, ya sea al recibir platillos indispensables para los extranjeros como los esquites, tacos o garnachas, hasta conocer más sobre la hierbas, veladoras con intenciones y una larga lista de protecciones e incluso amarres.
En este lugar encontraron un local dedicado a la comida donde encontraron un puesto de antojitos mexicanos donde comió pambazos, quesadillas, sopes y gorditas, muy al estilo chilango.