Cualquier mortal querría tener un iPhone Pro Max en sus manos. Cualquiera querría contar con más de 30 mil pesos para obtenerlo. No cualquiera puede concretar esto, pero ellos dos sí lo lograron. Esta es la historia de dos albañiles que, unidos por un compadrazgo y las ganas de salir adelante, tuvieron la oportunidad de comprar un iPhone muy costoso.
La odisea comenzó desde sus puestos de empleo en el Zócalo capitalino, ese sitio donde ellos se ubican día con día con la intención de ofrecer sus servicios al mejor postor. En esta ocasión y no precisamente para que pegaran azulejos o levantaran muros, fue como el famoso Youtuber Yulay les buscó con el fin de pedirles su ayuda en la compra de un iPhone.
Albañil compra un iPhone de más de 30 mil pesos
El video que se ubica en el canal de Yulay, el influencer con más de 4.2 millones de suscriptores, muestra a los dos compadres que han encontrado en la albañilería su modo de vida. Pero, en esta ocasión, tendrán una misión distinta como dos infiltrados "armados" con una tarjeta de crédito y algo de dinero para obtener el preciado regalo.
Tras explicarles cuál sería su misión, los dos señores encaminados a la primera tienda Apple donde comprarían el teléfono. Luego de algunos intentos y la atención de los vendedores, estuvieron a punto de concretar la compra. El problema fue que no podían confirmar que la tarjeta fuera de ellos.
Con Yulay a distancia mirando lo que sucedía, decidieron aprender de su primer intento y dirigirse a una tienda Apple de Polanco, cerca del Museo Soumaya.
La sorpresa fue mayúscula cuando ahí sí pudieron concretar la compra con relativa facilidad y pagar 34 mil pesos con 4 pesos más, incluyendo un cargador de regalo.
Yulay les paga 10 mil pesos por su logro
Tras la sorpresa de haber logrado el objetivo, los dos albañiles demostraron ser muy inteligentes y hábiles para negociar la compra de la mejor manera posible. Incluso, se les notó bastante cómodos durante toda la dinámica y dejaron ver su capacidad para convencer.
Con el iPhone en sus manos, salieron de la tienda y fue el propio Yulay quien los recibió con un abrazo y agradecimiento. Luego de esto y como se había pactado, les dio 10 mil pesos en efectivo para que fueran a casa con su logro. Eso sí, los dos compadres dividieron las ganancias y caminaron contentos a su hogar con el dinero para llevar pan a su familia.
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