Un monasterio rural en Missouri se ha convertido en un lugar de peregrinación para miles de católicos, atraídos por el supuesto "milagro" de la hermana Wilhelmina Lancaster. Su cuerpo, exhumado cuatro años después de su muerte, mostró signos mínimos de descomposición, un fenómeno que está causando asombro y devoción entre los fieles.
Cada día, cientos o hasta miles los fines de semana, provenientes de todo el país, se acercan a la capilla de los benedictinos de María, Reina de los Apóstoles en Gower, a 65 kilómetros al norte de Kansas City. Este flujo de personas ha causado un desafío para las autoridades locales, quienes no estaban preparadas para tal afluencia.
El policía encargado del condado de Clinton, Larry Fish, destacó que las carreteras rurales no estaban diseñadas para soportar este nivel de tráfico. Para hacer frente a esta situación, se ha establecido un centro de mando móvil y se ha despejado terreno adicional para crear más plazas de aparcamiento.
La hermana Wilhelmina Lancaster, ¿un milagro?
El cuerpo de la hermana Lancaster, recubierto de una cera protectora, se encuentra expuesto en la capilla. Los visitantes, algunos han ido desde Canadá y México, tienen la oportunidad de tocar su rostro y rezar sobre ella. La intención es mantener sus restos en una vitrina a partir del lunes.
Muchos de los visitantes expresan una profunda emoción al ver el cuerpo de la hermana Lancaster. Samuel Dawson, quien viajó desde Kansas City con su hijo, lo describió como un encuentro "increíble", "pacífico" y "reverente", según documentó el diario The New York Post.
Quedaron anonadadas cuando la vieron
La sorpresa inicial de las monjas benedictinas al exhumar el cuerpo de su fundadora, Wilhelmina Lancaster, que murió a los 95 años en 2019, fue muy grande pues esperaban encontrar huesos y en cambio hallaron un cuerpo y hábito religioso intactos. A pesar de intentar mantener este hallazgo en privado, la noticia se difundió rápidamente, lo que ha llevado a muchos a considerar la posibilidad de que Lancaster sea una santa moderna.
Sin embargo, en la Diócesis de Kansas City se ha instado a la cautela y ha subrayado la necesidad de proteger la integridad de los restos mortales de la hermana Wilhelmina. Además, señalaron que aún no se ha iniciado el proceso para investigar su santidad, dado que sólo pueden transcurrir cinco años desde la muerte de una persona para iniciar dicho proceso.
Por otro lado, la comunidad científica se mantiene escéptica. La profesora Rebecca George, de la Universidad de Carolina Occidental, sostiene que los restos humanos pueden descomponerse a ritmos diferentes en función de varias variables, y que la falta de descomposición incluso años después no es demasiado rara.