LO TOMÓ CON HUMOR

VIDEO | Fue al dentista por una limpieza y se le paralizó la mitad de la cara: ¿qué ocurrió?

La consulta terminó mal y por un momento se asustó

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Una cita regular al dentista se convirtió en un trágico momento después de que la paciente terminara con la mitad de la cara paralizada por una mala práctica al colocarle la anestesia. La mujer había hecho una cita con su médico de siempre para realizar una revisión mensual y una limpieza profunda pero la consulta terminó mal.

Y es que la paciente puso toda su confianza en un dentista que al parecer le faltaba experiencia, pues cuando el doctor le inyectó la anestesia se equivocó e inyectó en el nervio trigémino, lo que desembocó en que la mitad de la cara se le paralizara, por lo que durante varios minutos no pudo cerrar su ojo derecho, ni cerrar la mitad de su boca.

La parálisis hacía que no pudiera cerrar su boca

La afectada, de quien se desconoce su identidad salió del consultorio y se sorprendió bastante al notar lo que había ocurrido, incluso se asustó de ver su rostro de esa manera, aunque dio por hecho que se trataba del sedante.

"Sonaba como Grinch"

Pero a pesar del fuerte momento, la joven originaria de Nashville, Tennessee tomó la situación con humor, pues a pesar de que estaba asustada, lo vivido le pareció gracioso, así que sacó su teléfono y comenzó a grabarse mientras imitaba al famoso personaje Grich, pues aseguró que su voz se escuchaba exactamente igual.

“Fui al dentista para una limpieza profunda. Cuando me adormecieron, tocaron un nervio y mi rostro comenzó a congelarse al instante. Me vi en el espejo del baño y no podía dejar de reír. Se adormeció todo el lado derecho de mi rostro. y me dejó incapaz de cerrar el ojo derecho o el lado derecho de la boca. Naturalmente, tenía que intentar imitar a Grinch”, dijo la mujer.

Se colocó frente al espejo y tomó la situación con humor

Esto fue lo que ocurrió

De acuerdo con expertos, cuando en la anestesia del nervio dentario inferior penetra con la aguja por detrás de la rama ascendente, se inyecta la solución en la glándula parótida, con esto aparece una parálisis facial que durará tanto como la anestesia dure.

La parálisis puede ser inmediata o diferida; en el tipo inmediato la parálisis ocurre en los primeros minutos después de la inyección, recuperándose la función cuando han desparecido los efectos anestésicos, aproximadamente a las 3 horas o menos. Mientras que la diferida puede aparecer varias horas o varios días después de la inyección.