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VIDEO: La casa de los Narcosatánicos, un lugar de sacrificios humanos y drogas

El canal de Mystery World se encargó de explorar el rancho en donde los Narcosatánicos de Matamoros realizaron distintos sacrificios

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Los Narcosatánicos debían su poder a un espíritu que habitaba la vasija conocida como "Nganga"Créditos: YouTube/Mystery World

En México existen muchos lugares que han sido testigos de crímenes atroces y religiones poco convencionales para este territorio y aunque han pasado muchos años desde que esos casos fueron cerrados, el impacto que causó para las personas fue enorme, por lo que se han convertido en parte de la historia mexicana y un ejemplo de ello fueron los Narcosatánicos, una banda de asesinos en serie que operaron en el estado de Tamaulipas, México, durante la década de 1980.

Esta organización delictiva se caracterizó por cometer horribles crímenes , incluyendo rituales para alimentar su “nganga” (un objeto que pertenece a la religión de Palo Mayombe practicada principalmente en Haití, Brasil y Cuba) por medio de sacrificios humanos. Y aunque existen muchísimas leyendas alrededor de ellos, nunca podrá saberse exactamente que fue lo que sucedió, pero aún quedan vestigios de aquella época, como lo es el Rancho Santa Elena. Derian y el Capi, exploradores urbanos del canal Mystery World se encargaron de inspeccionar aquella zona que ha quedado detenida en el tiempo.

Las paredes como testigos de crímenes

Al llegar, rancho Santa Elena se encuentra destruido y lleno de pintas, pero a pesar de esto continúa viéndose imponente y lleno del misterio que, por muchos años, varias personas han tratado de comprender. Los huecos en donde deberían estar las paredes dejan entrar la luz de un cielo nublado mientras El Capi y Darian narran la mítica historia de estos asesinos.

Esta banda de asesinos en serie estaba liderada por Adolfo de Jesús Constanzo, un brujo y traficante de drogas que se hacía llamar "El Padrino". Constanzo había nacido en Miami, Florida, en 1962, y desde muy su madre, quien era cubana, lo introdujo a la religión del Palo Mayombe en la que rápidamente creció y demostró su poder.

La casa se encuentr abierta para todo el que quiera conocerla.
Fotografía: YouTube/Mystery World

La finca se encuentra llena de pasadizos y cuartos destruidos por el paso del tiempo y los curiosos que llegaron a dejar sus firmas en las paredes de concreto, al recorrer cada espacio de ella, el Capi y Derian encontraron unas escaleras, medio destruidas, que los llevaron al sótano de la propiedad donde se dice que era donde resguardaban a sus víctimas.

Pero la tensión aumentó cuando notaron que no sólo se trataba de un piso subterráneo, sino que había un túnel que se encontraba rodeado de cenizas, demostrando así que alguien había quemado algo en aquel lugar, y aunque Derian y el Capi parecen mostrarse despreocupado, su camarógrafo se rehúsa a bajar a aquel lugar ya que afirma sentir energías pesadas que vienen desde ahí.

Dentro de ella hay mucha simbología.
Fotografía: YouTube/Mystery World

Las energías que habitan la finca de los Narcosatánicos

En 1983, Constanzo se mudó a México y comenzó a usar la magia que había aprendido en la religión del Palo Mayombe para ayudar a narcotraficantes a mover las sustancias de un lugar a otro, pero el precio para el nganga (en donde se concentraba su poder) continuara protegiéndolos era alto ya que debía ser alimentado con restos humanos para así absorber las habilidades que necesitaba; fue así como el secuestro y sacrificio de personas comenzó.

Mientras el Capi y Derian intentaban comprender qué fue lo que había sucedido en aquel lugar lleno de cenizas, escuchan un par de voces extrañas que no pertenecía a ninguna de las personas que se encontraban en el lugar; entre susurros, algo o alguien, intentó llamar la atención del Capi justo cuando hablaban sobre la religión del Palo Mayombe y aunque intentaron encontrar una explicación lógica, la realidad es que ninguna de sus teorías logró descifrar esos susurros.

Describen que escucharon dos voces al mismo tiempo.
Fotografía: YouTube/Mystery World

En 1989, los Narcosatánicos fueron descubiertos después de que la policía encontrara los restos mutilados de un estudiante estadounidense en una finca propiedad de Constanzo. La policía lanzó una operación para detener a los integrantes de la banda, pero Constanzo y algunos de sus seguidores lograron escapar y cuando el caso se destapó, los medios los bautizaron como “Narcosatánicos” a pesar de que los rituales realizados por Constanzo nada tenían que ver con el satanismo.

Finalmente, en mayo de 1989, Constanzo y varios miembros de su organización fueron acorralados en una casa en la ciudad de Matamoros. En lugar de rendirse, Constanzo ordenó a sus seguidores que iniciaran un tiroteo con la policía y luego se suicidó con un tiro en la cabeza, dejando tras de sí una leyenda llena de magia y misticismo que quizás demostró el poder de esta religión.

En este edificio, exactamente en el piso 4 murió El Padrino.
Fotografía: YouTube/Mystery World

Es así como Derian y el Capi terminan su recorrido mostrando el lugar exacto donde Constanzo finalmente perdió la vida, sabiendo que ese destino era mejor que enfrentarse con las fuerzas de un espíritu enojado ya que el trato para continuar cosechando éxitos era cuidar con su vida al nganga, pero debido a que la policía quemó la olla en donde se almacenaba el poder, la entidad que la habitaba abandonó al brujo.

 

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